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La segunda jornada del congreso internacional sobre Joan Roís de Corella abordó ayer su faceta como teólogo. El catedrático de la Universitat de València y miembro de la Acadèmia Antoni Ferrando destacó que el escritor "era uno de los líderes de su época", visto como "una persona extraordinaria", que estaba "por encima de todos hasta que desapareció de la esfera pública e intelectual en 1485, cuando se instaló la Inquisición en Valencia y comenzó a perseguir, no solo a judíos, sino a figuras públicas como Corella que, como él, tuvieron que esconderse".
El escritor, pese a ejercer de predicador del catolicismo, era de familia conversa y pagó por ello cuando el Santo Oficio intervino en la ciudad.
Por su parte, el profesor de la Universitat Antoni López Quileshizo hincapié en que Corella "actuó como un maestro del Renacimiento y transmitió valores de conducta humana" propios ya del nuevo tiempo que se abría.
Joan Maria Furió, profesor de la Universidad Católica, subrayó, según informó la Diputación de Valencia, que, al contrario de lo que se creía hasta el momento, el orden en el que se imprimieron los volúmenes de Lo cartoixà es "cuarto, primero, segundo y tercero". Este último sería una obra póstuma del poeta y teólogo. Este, dijo Furió, incluyó ciertos pasajes que intentan ser "una exégesis de salvación para los judíos conversos".
