La cueva guipuzcoana de Altxerri alberga en sus paredes las pinturas rupestres más antiguas datadas hasta ahora en Europa, con una edad estimada de 39.000 años, según una investigación realizada por científicos de las universidades de Cantabria, Burgos y Toulouse. Las conclusiones de esta investigación realizada en una galería conocida como Altxerri B, han sido publicados por la revista Journal of Human Evolution, una de las más importantes en el campo de la Antropología y la Arqueología Prehistórica internacional.

La investigación se remonta al año 2011, cuando los miembros de la Universidad de Cantabria César González y Aitor Ruiz decidieron realizar un nuevo estudio del conjunto rupestre de Altxerri, en el que, además de la gruta original, incluyeron la galería superior conocida como Altxerri B, donde se encuentran las pinturas datadas ahora.

Ante la imposibilidad de fechar directamente las pinturas, ya que están realizadas con pigmentos inorgánicos, los arqueólogos recurrieron a otras técnicas mediante unas dataciones de huesos depositados al pie de las pinturas que luego vincularon con análisis de otras muestras del contexto.

Para contrastar si esas fechas podían ser asimiladas a la época de realización de las pinturas, se recurrió a otro tipo de evidencias como la similitud formal con pinturas de distintas cuevas de cronologías similares. Al mismo tiempo, se efectuó un estudio geológico que determinó la independencia de los yacimientos cuyo acceso había quedado sellado hacía miles de años.

El conjunto rupestre de Altxerri, ubicado en Aia (Gipuzkoa), fue descubierto en 1962 e incluye 68 bisontes, 7 renos, 6 cabras, 5 caballos y 4 peces, además de un ciervo, un oso, una serpiente y otras unidades de distintas especies.