La sordera de Goya fue tratada con electroterapia. Así consta en una carta descubierta en el Archivo General del Palacio Real. Aunque su sordera estaba bien documentada pocos detalles habían trascendido sobre su posible tratamiento médico. Goya contrajo la sordera en 1793. Fue en un viaje a Andalucía que le afectó al oído. Ahora, Gudrun Maurer, conservadora del departamento de Pintura Española del siglo XVIII y Goya del Museo del Prado, arroja luz sobre estos misterios y revela que el pintor fue tratado con electroterapia por prescrición médica. El hallazgo de la carta fue casual. Se trata de una carta anónima, enviada el 18 de septiembre de 1794 desde el Real Sitio de San Ildefonso a Pierre François Chavaneau, un químico, físico y matemático francés, instalado en España que le rectó al pinto el uso de la máquina eléctrica inventada en 1633. Levante-emv valencia