«El sonido estaba en sus voces y nosotros sólo le sacamos partido. Nuestro secreto es tener un sonido y una personalidad muy propia y muy de aquí, y haber tenido una base sólida en la formación y mucha ilusión por el trabajo. Por eso el Cor es de la sociedad valenciana y está al servicio de ella».

Así resumió el director del Cor de la Generalitat Valenciana, Francisco Perales, el porqué del éxito de la formación coral en estos veinticinco años de existencia que le han convertido en una referencia en su especialidad, y como afirmó Jesús Prado, consejero de Editorial Prensa Ibérica (EPI), grupo al que pertenece Editorial Prensa Valenciana (EPV), editora de Levante-EMV, en «el mejor coro de España».

Jesús Prado se refería así al Cor durante la entrega del Premio Importante correspondiente al mes de agosto con el que EPV reconoce la trayectoria de la formación valenciana residente del Palau de les Arts y que acaba de cumplir sus primeros 25 años de vida.

«El Cor demuestra que todavía en la sociedad valenciana afloran actitudes que merece la pena reconocer. Por ello hay que felicitar al Cor y a las instituciones y pedir les al mismo tiempo que el Palau de les Arts navegue lo mejor posible y que la situación económica no haga que lo conseguido hasta ahora se venga abajo», añadió Jesús Prado.

El guante lo recogía la consellera de Educación y Cultura, María José Catalá, para quien el Cor es el fruto del consenso y la comunión de la sociedad valenciana, una formación con identidad, reconocida por todos y dotada de una sensibilidad que ha dado sus frutos. «El Cor demuestra ser importante durante los doce meses del año, pero también lo ha sido durante sus 25 años de vida», añadió Catalá.

A la entrega del premio Importante asistían Manuel Tomás, director general de CulturArts, entidad que gestiona el Cor a través el Instituto Valenciano de la Música, representado en el acto por la subdirectora general de Música, Inmaculada Tomás.

Junto a Perales, y en representación del Cor, acudían Jordi Bernàcer, director asistente del Cor; Leonardo Marqués, coordinador técnico; Francisco Hervás, pianista de la formación e Inmaculada Burriel, Marion Orr, Javier Tortosa y Luis Vicente, jefes de cuerda de sopranos, contraltos, tenores y bajos, respectivamente. Ellos representaban a los casi sesenta miembros que integran actualmente una de las cuatro unidades artísticas agrupadas en Cul-turArts. Levante-EMV estuvo representado por el Subdirector general de Gestión, F. J. Guixá, el Director del diario, Ferran Belda y el Jefe de la sección de Cultura, J.R. Seguí.

Perales e Inmaculada Tomás recordaron los complicados comienzos de la formación integrada en su día por cantantes amateurs que provenían de diferentes formaciones valencianas y creían en el proyecto. Gracias a su tesón, compromiso y dedicación el Cor pudo ser realidad y convertirse en una formación profesional que tan buenos resultados ha dado y cuya calidad ha sido destacada por directores y especialistas.

«La personalidad del Cor estaba. Su sonido era realidad desde el principio. Estaba allí y era de mucho brillo. Nuestro secreto es que los cantantes tenían ya una base y un repertorio. Eran solistas que además de haberse formado en otras carreras profesionales sentían amor por la música coral. Por tanto, la base ya era muy buena. Con el tiempo se trataba de conseguir dotarlo de un repertorio. El Cor ha sido capaz de lograrlo. Un repertorio que, además, abarca todos los géneros, aunque ahora sea la ópera la que nos ocupe», insistió Perales para quien el Cor, en este momento, está en el «proceso de las grandes formaciones musicales del mundo», esto es, en la capacidad de poder repetir repertorio.

Para Inmaculada Tomás, quien ha estado junto a la formación vocal desde sus orígenes, otro de los secretos del Cor ha estado en su forma de trabajar y la actitud personal de cada uno de los cantantes, en la ilusión que desde el primer día han puesto en el día a día. También en el respeto hacia las batutas que lo han dirigido y en su capacidad para amoldarse a cualquier necesidad musical y escénica. «Es un oficio pero también requiere de una práctica», dijo Tomás para añadir que la unidad humana de sus componentes ha hecho que el Cor funcione en sí mismo como si se tratara de una orquesta.

En este punto, el director general de CulturArts, Manuel Tomás, recordó la gran cantidad de escuelas que ha dado la música valenciana a lo largo de la historia: desde solistas a agrupaciones de la que el Cor es un ejemplo.

Para Tomás la sociedad valenciana debe ser consciente cada día más de la necesidad e importancia de incidir en la formación musical no sólo como un asignatura sino como la mejor base para la formación humana. Un fin que han demostrado las sociedades musicales o el propio Cor.