Continuó la feria taurina de Algemesí con el segundo de los tres festejos de promoción con alumnos de las escuelas de tauromaquia. Un magnífico escaparate para que muestren los progresos que han hecho a lo largo del curso académico que está a punto de concluir.

Y de nuevo, para calibrar las posibilidades de los actuantes, se lidiaron sendos lotes de Javier Molina y El Parralejo. Los que saltaron ayer al trapezoidal coso algemesinense lucieron una presentación más que adecuada para este tipo de festejos. Luego, su juego lució por la movilidad y la clase. Bueno y repetidor el primero, rajado y a la defensiva el segundo, el cuajadísimo tercero dio un excelente juego y el cierraplaza también sirvió para el toreo.

José Cabrera, alumno de la escuela taurina de Almería, hizo gala de tesón y voluntad. Sus dos faenas resultaron afanosas y cumplidoras, pero también toscas y algo gruesas de trazo. Lo mejor, su contundente manejo de los aceros.

El próximo viernes por la noche concluirá este certamen de novilladas de promoción titulado naranja de plata con la celebración de la última de las previstas. El triunfador tendrá derecho a actuar en uno de los festejos de la Feria del año que viene.

La Feria de Algemesí se consolida así como un trampolín para los jóvenes toreros y una cita ineludible para aficionados.