Continuó la feria taurina de Algemesí con el último de los tres festejos de promoción, con alumnos de las escuelas de tauromaquia, que este año se han enmarcado en el concurso Naranja de Plata. El triunfador del mismo, que ha resultado un éxito, resultó ser Aitor Darío El Gallo, quien tendrá derecho tanto a un trofeo como a participar en una novillada picada en la feria del año que viene. Un certamen novedoso con el que la comisión taurina de la ciudad ha querido promocionar a los más jóvenes dentro de su tradicional Setmana de bous.

Para calibrar las posibilidades de los actuantes, reses de las ganaderías de Javier Molina y El Parralejo. Los que saltaron ayer a la arena del singular palenque algemesinense lucieron una buena presentación. Encastado y con movilidad el primero, excelente por su calidad el segundo, repetidor el tercero y bravísimo, una máquina de embestir el cuarto. El madrileño David Menes se mostró como un torero enterado y con oficio. A pesar de su poca experiencia, se mostró como un buen muletero, con sentido del temple y la colocación, en dos faenas que tuvieron suavidad, pulso y ligazón. El valenciano Cristian Gómez es un altísimo espada quien también está todavía en agraz. Con todo, sus labores impactaron por su fondo de valor, firmando momentos relevantes en los que hubo impronta, relajo, ligazón y pellizco. Se ganó una mención especial del jurado. Por su parte, el sobresaliente Vicente Jiménez se lució en varios quites emotivos y vibrantes.