Era una apuesta segura La valquiria, de Richard Wagner, y el resultado ha sido el esperado: éxito de público y muchos aplausos, a pesar de que el estreno del domingo en el Palau de les Arts se ha realizado con la reposición de un montaje propio rescatado siete años después, en consonancia con la época de austeridad a la que se enfrenta el coliseo que dirige Helga Schmidt.
El maestro Zubin Mehta ha tenido trabajo doble este fin de semana. Si el sábado alzaba su batuta frente a La Traviata, de Verdi, con el célebre montaje del alemán Willy Decker creado para el Festival de Salzburgo, ayer domingo el maestro hacía lo propio con Die Walküre, título en alemán de la obra de Richard Wagner, la segunda de las piezas que componen la monumental Tetralogía del genio de Leipzig, y la que se representa más asiduamente.
La representación transcurrió esta vez sin sobresaltos después de que el pasado 19 de octubre el tenor de La Traviata, Ivan Magrì, sufriera una indisposición en plena actuación y su sustitución fuera improvisada por el austriaco Nikolai Shukoff, que se encontraba en el patio de butacas y que es, precisamente, quien este domingo interpretaba a Siegmund en la obra de Wagner.
El maridaje entre el músico hindú y La Fura dels Baus en este montaje con dirección de escena de Carlus Padrissa, videocreación de Franc Aleu, escenografía de Roland Olbeter, vestuario de Chu Uroz e iluminación de Peter van Praet, ha otorgado al Palau de les Arts grandes distinciones de la crítica nacional, si bien más discretas en el ámbito internacional, según los expertos.
El Anillo valenciano, realizado en coproducción con el Maggio Musicale Fiorentino, una de las fórmulas que se ven con simpatía, también se ha editado en DVD y Blue-ray, y se ha convertido en el principal embajador de la actividad artística del centro de artes valenciano en el mundo. La obra, que se ha podido ver en el Maestranza de Sevilla y que próximamente se exhibirá en la Gran Ópera de Houston, se ha proyectado también en salas de cine de Australia, EE UU, Francia, Nueva Zelanda y Reino Unido, además de haberse emitido para los países de habla alemana a través de la cadena de televisión 3sat. Ganador de dos Premios Campoamor a la mejor nueva producción y mejor dirección escénica, así como sendos Premios Franco Abbiati della critica musicale italiana por su puesta en escena, en su andadura en DVD y Blue-ray, este montaje también ha obtenido galardones europeos, como Mejor DVD en los Premios Internacionales de Música Clásica (ICMA), Echo Klassik al mejor DVD de 2010 y sendos premios de la Asociación de Críticos Discográficos Alemanes.
Doncellas guerreras frente al acecho de los Nibelungos
Pasar el domingo con Wagner sigue teniendo tirón entre el público melómano. Y es que el compositor alemán se inspiró en la mitología nórdica para escribir Die Walküre, y la predisposición hacia esta cultura siempre ha sido muy popular en todos los formatos en los que se ha vehiculado. En este caso, el montaje de la Fura dels Baus, también ejercía de «gancho», puesto que la espectacularidad de los trabajos firmados por Carlus Padrissa incluyen potentes proyecciones, máquinas en movimiento y lógicamente, un anillo de fuego, combinaciones todas que hacen de la ópera el arte total.
En la versión simplificada del compositor alemán, las valquirias son las hijas del dios Wotan y la madre tierra, la diosa Erda, concebidas como doncellas guerreras para defender el Olimpo germánico, el Walhalla, del acecho de los Nibelungos y recoger las almas de los héroes muertos en la batalla para llevarlos a su descanso eterno en el Walhalla.
El fin de semana en el Palau de les Arts ha sido de doblete y en ambos el director de Bombay, Zubin Metha, ha dado el do de pecho. El sábado, dirigía La Traviata de Giuseppe Verdi. El domingo, La valquiria, de Richard Wagner. Y es que este año se celebra el bicentenario de ambos compositores, de tal forma que ambas piezas conforman el homenaje del Palau de les Arts a ambas figuras imprescindibles en la historia de la lírica. levante-emv valencia
