Cuando anoche cayó el telón de la última representación de La valquiria la ópera dejará de sonar en el Palau de les Arts. Al menos, durante dos meses y medio. Ese es el tiempo que tendrá que transcurrir hasta que los abonados vuelvan al coliseo y se retome la programación regular el 1 de febrero con Manon Lescaut de Puccini.

Es, sin duda, un hecho singular y no muy habitual en los teatros de ópera del mundo. Ni lo había sido hasta ahora en el coliseo valenciano, lastrado por la misma situación económica que ahoga a nuestras instituciones. Pero en este caso prima la economía ya que será el musical Los miserables el que ocupe el escenario principal del edificio.

Bien es cierto que la infraestructura técnica de Les Arts „una de las más modernas de Europa con una plataforma de varias alturas para las escenografías„ permite compaginar varios espectáculos al mismo tiempo. Pero entonces, el alquiler de Les Arts no hubiera sido rentable para los promotores del espectáculo inspirado en el libro de Victor Hugo.

Hasta ahora, todos los musicales que han venido pasando por Valencia habían recalado bien en el Teatro Olympia o en el Principal, pero la opción de Les Arts busca hacer caja y al mismo tiempo popularizar un edificio al que no todos tienen acceso ni ofrecía hasta ahora una oferta abierta a todos los públicos salvo algunos conciertos de música popular celebrados en su auditorio superior.

El parón lírico es un ejemplo más de una temporada atípica en Les Arts, afectado por un ERE, con su presupuesto para 2014 reducido a la mínima expresión frente a sus necesidades reales de funcionamiento y en la que su director musical titular, Omer Wellber, no dirigirá ninguno de los seis títulos previstos y además concluirá su contrato. Las señales que apuntan a que será Plácido Domingo su sustituto continúan ganando fuerzas. El tenor, además, tendrá este año una vinculación artística muy estrecha.

Durante esos dos meses y medio tampoco habrá una gran actividad propia de Les Arts, un edifico que ha costado cerca de 400 millones de euros, ya que sólo están previstos cinco conciertos hasta febrero a cargo de Wellber y Chailly y otro en marzo con Ottavio Dantone.

La Orquestra de la Comunitat Valenciana al menos estará activa ya que durante finales de diciembre y mediados de enero realizará una gira que la llevará a cerca de quince ciudades de China. Al frente de la misma estará Zubin Mehta.