Los grandes divos de la música, los que mueven mayores cantidades de dinero, están poniendo a la venta sus nuevas grabaciones para la campaña navideña.

Los cantantes están a la que salta y las casas de discos, sabedoras del tirón entre las legiones de seguidores, reservan para estas fechas la artillería de mayor calibre.

Verdi ocupa una parte importante de las propuestas, en el tramo final del bicentenario. La gran diva rusa Anna Netrebko, con Deutsche Grammophon, elige una gala con el compositor italiano. Tiene buena compañera de viaje: la sólida orquesta del teatro Regio de Turín bajo la siempre vibrante dirección de Gianandrea Noseda. No se sale de lo convencional pero es un buen reclamo en el que Netrebko hace un repaso sucinto a las grandes heroínas verdianas. Vocalidad esplendente y factura musical impecable redondean un trabajo que suma al año verdiano.

También Verdi está en la aportación discográfica del teatro de la Scala de Milán. Su orquesta y coro con un reparto espectacular „Anja Harteros, Elina Garanca, Jonas Kaufmann y René Pape„, dirigidos por Daniel Barenboim afrontan en Decca su célebre Misa de Réquiem, que el compositor dedicó a la memoria del novelista Manzoni. Grabado en el teatro en agosto del año pasado, es una versión mayúscula, impecable desde el punto de vista formal, de las que acabarán quedando. Todo un impacto por su nivel de calidad difícilmente superable.

También Decca apuesta por otra de las aficiones favoritas de los tenores: lanzarse sin freno a la música popular. El maltés Joseph Calleja, muy asentado en los principales circuitos líricos, se aventura en un repertorio en el que la definición de ecléctico se queda corta. Con la BBC Concert Orchestra, que dirige Steven Mercurio, mezcla la canción lírica italiana con el bolero, la chanson francesa, la ¡zarzuela! y otros menesteres de los cuales sale de forma peculiar y con la habitual problemática de estilo que acompaña estos experimentos. Sólo los fans del tenor encontrarán placer en esta grabación generosa en lo que a cantidad se refiere. El disco se titula Amore. Muy original.

Después de esto se agradece la vuelta a los orígenes. Otra de esas grandes intérpretes que levantan pasiones y odios a toneladas, Cecilia Bartoli encabeza un cuidado y refinadísimo reparto para continuar su exploración del repertorio de Agostino Steffani. Cuenta con esa maravillosa agrupación que es I Barrocchisti, con Diego Fasolis al frente, y el Coro de la Radiotelevisión de Suiza.

El Stabat Mater de Steffani es una auténtica delicatesen, una hermosa partitura a la que se hace justicia con esta grabación impecable y refinada. Un ejemplo de cómo aún existe mucha y buena música que grabar. Bartoli siempre va por delante en el pelotón y quizá ahí resida una de las bazas de su inmenso éxito popular.