Las principales casas de subastas del mundo reúnen a multimillonarios con el bolsillo repleto de dólares a la caza de un Picasso, un Van Gogh, un Klimt... a buen precio. Aunque el dinero es lo de menos, lo que cuenta es el objeto, en este caso, la obra, el mito que la creó, el decir: "es mía".

Algunos pensarán que locura y mercado del arte, que nunca ha entendido, ni entenderá de crisis, van de la mano. Y es que la semana pasada se batió el récord con un tríptico de Francis Bacon ('Tres estudios sobre Lucien Freud'), que se convirtió en la obra más cara jamás subastada al alcanzar los 142 millones de dólares (105 millones de euros). El afortunado comprador fue la galería Acquavella.

Mientras esto ocurría en Christie's, en su rival Sotheby's un desconocido comprador pagaba 105 millones de dólares (80 millones de euros) por ´Siver Car Crash´ de Andy Warhol, marca personal del artista estadounidense fallecido en 1987. Esta cifra, totalmente inesperada, ha convertido al impulsor del ´pop-art´ en uno de los artistas más cotizados del momento.

"La gente que tiene dinero entiende el arte como una manera de invertir de manera segura su dinero", asegura el crítico de arte Jason Edward Kaufman. "Esa misma gente está dictando la jerarquía de valores en el campo del arte, pero no son expertos en estética. Está comprando en términos de inversión y no de valores artísticos".

Entre los artistas vivos, destaca Jeff Koons, el exmarido de la que fuera reina del porno ´Cicciolina´, que vio como su 'Balloon Dog' alcanzaba los 58 millones de dólares (43 millones de euros) en Christie's. Por su parte, Christopher Wool marcaba su récord personal al vender el lienzo ´Apocalypse Now´ por 26,5 millones de dólares (19 millones de euros).

191 millones por un Cézanne

La obra de arte más cara vendida hasta la fecha es el cuadro 'Los jugadores de cartas', de Paul Cézanne, adquirido por la Casa Real de Catar por unos 257 millones de dólares (191 millones de euros), aunque no hay una cantidad oficial ya que se trató de una venta privada.

A continuación se sitúa 'El sueño', de Pablo Picasso. El óleo sobre lienzo pintado por el artista malagueño en 1932 fue vendido por 162 millones de dólares (120 millones de euros) al magnate Steven Cohen, un experto en especulación financiera que fue objeto de la mayor multa de EEUU por uso ilícito de información privilegiada de su fondo inversor SAC Capital.

Cohen también es el poseedor de 'Woman III', de Willem Kooning, que adquirió por 137 millones de dólares (107 millones de euros). Es la cuarta obra más cara de la historia por detrás de 'Número 5', del atormentado pintor estadounidense Jackson Pollock (140 millones de dólares/109 millones de euros) y que guarda a buen recaudo el multimillonario mexicano David Martínez.