El grupo mallorquín Antònia Font anunció ayer su disolución, después de 17 años de trayectoria musical y ocho álbumes, al tiempo que informaba que su último concierto se celebrará el próximo 27 de diciembre en el Teatro Principal de Palma.

«Satisfechos con el trabajo hecho y conscientes de su legado», los miembros del quinteto mallorquín consideran «que ha llegado el momento de poner punto y final a su trayectoria y concentrarse en proyectos personales no necesariamente relacionados con la música. Sin controversia ni traumas internos», explicaban en un comunicado los componentes del grupo.

El grupo pop ha sido fiel a una coherencia y una actitud que ellos liberaron del contexto sociopolítico sin obedecer ningún dictado más que el de su universo poético.