La tele de los obispos se desangra. 13tv va por el mismo camino que Intereconomía. No tiene un duro, pero si Julio Ariza, en su afán por mantener el negocio a flote apostando por su ideología se juega su dinero, los altos clérigos de la Conferencia Episcopal tiran de billetera con fondos públicos. Acaban de soltar 4 millones de euros. Y ustedes, quizá gente de fe, sabiendo que hablamos de obispos, tendrán la certeza de que esos millones de euros habrán ido a parar a los necesitados, a la familia a punto de ser expulsada de su casa por no pagar la hipoteca, a los vecinos del barrio que, no siendo nada, ahora se enteran de que forman parte de un club conocido como el de la «pobreza energética», eso de no poder pagar la luz, pero ustedes, que pueden creyentes pero no tontos, tienen el moscón detrás de la oreja y empiezan a descubrir que detrás de los 4 milloncitos hay gatico escondido, y que esa pasta, que es nuestra pasta, ha ido a la olla del negocio político religioso que conocemos como 13tv. Ante esta tesitura, lo de Julio Ariza es más honrado. Es su dinero, y puede gastárselo en putas o en montar una tele. 13tv es otra cosa. Es una tele que tiene como socios mayoritarios a los obispos a través de su distinguido club, un club que no cobra cuotas ni hace rifas para mantener su actividad, que no desnuda a sus miembros para vender calendarios y poder llenar la nevera. Para eso estamos todos. Para financiar, vía Presupuestos, una televisión que hace apología de la homofobia, que mira al inmigrante con recelo, que como grupo de presión influye en el Gobierno para que, vía espíritu santo, se dicten leyes contra la mujer como la de San Alberto Ruiz Gallardón contra el derecho a decidir de las embarazadas. España empieza a oler mal, muy mal.

Informativos de chirigota. Que rece en su casa, decía en el último Salvados La Sexta, con Jordi Évole, sobre la rara España aconfesional el escritor Antonio Muñoz Molina refiriéndose al presidente de Gobierno. Lo demás es un escándalo. Es un escándalo, a diferencia de otros países de nuestro entorno, que se oferte religión como asignatura por obligación, que la impartan trabajadores seleccionados por los obispos pero que paga la administración pública, o que en colegios concertados religiosos se segregue por sexos porque pasarse las normas por el arco de las sotanas no implica sanción alguna. El programa estuvo bien hilvanado y contó con diferentes voces, contó con opiniones discordantes, entre ellas la de Paco Vázquez, el que fuera alcalde de La Coruña y luego embajador de Zapatero en el Vaticano. Es católico conocido, y dijo algo que todos sabemos por experiencia. Dijo que el anuncio que otra vez ha hecho Rubalcaba asegurando que si gobierna revisará el Concordato con el Vaticano es demagogo y falso. Yo también lo creo. Los socialistas siempre han dicho lo mismo pero han hecho otra cosa en esta materia, purita filosofía católica, de sacristía, hipócrita y falsa. En el Gobierno, en este Gobierno, son todos muy católicos, y eso no es bueno ni malo. Es cosa privada. Que recen en sus casas. En 13tv quieren que recemos y votemos todos juntitos para salvarnos de los muchos pecados que no sé si tenemos o tienen. Pero se ve que a algunos pecadores de la cadena, el agujero de 25 millones de la empresa no les gusta y prefieren seguir pecando en otra cadena, la de las mama chicho, por si la choza se viene abajo. El gran showman de la derecha mediática, el gran entretenedor ideológico de 13tv, que sirve para animar un informativo de chirigota y una tertulia para mondarse, el gran Alfonso Merlos, compatibiliza el humor de 13tv con el periodismo de investigación, ese que dilucida si las fulanas que fabrica Telecinco tienen la silicona de calidad o de mercadillo al lado de la impagable Emma García, pastora del ganado hormonado de Mujeres y hombres y otras Chonis y Canis que presenta la mierda llamada Abre los ojos la noche del sábado.

Así es él. El señor Merlos sirve, visto así, para un roto y un descosido. Como el niño de Isabel Pantoja. Los segundones de 13tv quizá ya estén buscando un refugio para no depender de la caridad de los obispos, tan veleta al estar pendientes de lo que diga un pájaro, que hoy apuestan por ese medio de presión y mañana lo olvidan, así que es posible que los gatos de Antonio Jiménez tiriten de nuevo su desamparo sin gatera que los azuce. Pero por mucho que lo intenten jamás alcanzarán la capacidad camaleónica de Paquirrín, que lo mismo vale para hacerse un Torrente que para poner discos o, lo último, para cantarlos. Seguro que a estas alturas del confeti y de los especiales, el tarugo de la Panto les habrá puesto las orejas como botas con su Yo soy así, top musical con letra para reflexionar «dame sólo un momento pa volverte a enamorar, oye, nena, por favor, no lo pienses más», y así tó seguido. En una tele que echa chispas por todas partes, el niño de Isabel no desentona. Llegados a este punto de la humorada, para no echar babas de rabia y asco, hay que traer al otro grandísimo hijo de la Pantoja, José María Aznar Botella, ese bróker, de golpe aupado a la fama por su corajuda defensa, al estilo del papá, de su papá. Estos conservadores ultraliberales son en la intimidad de sus correos electrónicos los más soviéticos porque creen que el Estado son ellos. Muñoz Molina reivindica la separación de ellos el Estado y la iglesia. Yo sueño con un país laico donde cada cual pague sus juergas de fe. Y me da la razón nada menos que el dios por el que montaron 13tv, un chiringo en pérdidas que seguiremos pagando usted y yo porque hasta el jefe celestial les da la espalda y no suelta un euro para una tele que usa su nombre en vano mientras piensa en otra cosa. Así son ellos. En dos años, entre esta tropa mediática y el Gobierno, la marca España huele a bragueta sucia de cura. Qué asco.