Si bien el Palau de la Música tenía un contacto regular con la lírica llegó a programar por temporada hasta más de media docena de títulos en versión de concierto y muchos recitales un pacto tácito de no agresión con el Palau de Les Arts para que éste fuera referente de la ópera en Valencia llevó a reducirla presencia regular del género. Sin embargo, las cosas han cambiado. Y ahora, el Palau de la Música vuelve al género aunque en forma de recital, con la presencia de grandes voces y sobre todo con la participación de la Orquesta de Valencia, su formación residente.
Así que este año dentro de una programación en la que ha desaparecido volumen y se ha reducido la presencia de las grandes orquestas, el Palau de la Música vuelve sobre el género con cuatro recitales de un abono específico.
Es una experiencia inédita. Jamás se había programado un ciclo de estas características. Además, el abono llega con sorpresa porque pese a tratarse de cuatro recitales sólo se pagarán tres y a precios asequibles. El cuarto será de regalo. Estarán protagonizados por Waltraud Meier, Thomas Mohr y Tobias Kehrer La Walkiria y Preludio y muerte de amor de Tristán e Isolda, de Wagner; Ruth Ziezak Stabat Mater, de Poulenc; Nancy Fabiola Herrera, Stefan Vinke, Marc Barrad Samson et Dalia, de Saint-Säens y Cristina Gallardo-Domas, Nancy Fabiola Herrera, César Augusto Gutiérrez y Marco Vinco, con el Réquiem de Verdi. Los recitales se celebrarán dos en febrero, uno en abril y el último en junio.
Según el director de la OV, Yaron Traub, la idea es incrementar la presencia de la lírica en la programación del colectivo sinfónico, «algo bueno para el público de la orquesta como para la propia formación y fundamental para ampliar repertorio», más aún ahora si cabe cuando la oferta operística del Palau de Les Arts se ha reducido en cuanto a títulos y no ofrece recitales en su programación.
El Palau de la Música lo hará a base de la organización de ciclos específicos a lo largo de las temporada y fuera de lo que es la programación regular. Serán abonos de un concierto al mes, explica el director de la Orquesta de Valencia.
«Esa es nuestra idea también para el año que vieneañade Traub. Los abonos singulares ofrecen posibilidades a un sector de público que no tiene tiempo o dinero para comprar una temporada completa. Así puede centrarse en ellos. Serán programados además buscando momentos estelares de las óperas y siempre con voces de calidad».
De hecho, en la programación de ese primer ciclo se ha buscado la especialización en cada uno de los roles el papel principal de Meier es La Walkiria con el que debutó, triunfó y es reconocida en todo el mundo en un intento de modernizar el tipo de oferta y de programación sin que pierdan los recitales intensidad o ritmo.
