El Consell Valencià de Cultura (CVC) volvió ayer sobre uno de sus temas estrella: el maltrato a la ciencia. Así, el pleno aprobó por unanimidad un informe que repite casi literalmente las conclusiones de una declaración que aprobó en julio de 2013. Entre lo nuevo, un extenso y documentado preámbulo sobre la situación de la investigación que le valió elogios al ponente, Vicente Muñoz Puelles. También un párrafo final en el que la institución llama a la sociedad a ayudar a «evitar el colapso de la investigación científica en España».
El documento, en sus apartados argumentativos, subraya que la Generalitat destina menos ahora a investigación que en 1985 (si bien llega financiacion de la UE antes inexistente), afea los impagos a los institutos tecnológicos (65 millones de euros) y recuerda que la parte del PIB dedicada a ciencia se ha reducido desde 2009 tanto en la C. Valenciana como en el conjunto de España. También recoge el cierre de 12 de las 26 líneas del Centro Príncipe Felipe y que alrededor de 20.000 valencianos «cualificados» han emigrado.
«La ciencia es un milagro dijo el presidente de la entidad, el científico Santiago Grisolía. A pesar de los recortes, su estado es muy superior de lo que la ayuda estatal indica».
La investigación volverá pronto al pleno de la institución, porque tiene en preparación un informe específico sobre su realidad en tierras valencianas.
El CVC aprobó también sus cuentas de 2013. Estas dicen que la entidad recibió 432.000 euros de la Generalitat, cuando el presupuesto aprobado era de más de 1,5 millones. O sea, cuatro veces más de lo percibido.
El Consell, no obstante, gastó más de 946.000 euros en 2013. La diferencia entre pagos y fondos entrantes salió de «ahorros e ingresos extraordinarios». Si no se normaliza el pago para las dietas de los consejeros en breve el secretario, Jesús Huguet, confía en ello al CVC le quedan ahorros para tres meses.
Grisolía va a la ópera
Por otra parte, Grisolía informó al final del pleno de cómo la tarde anterior había ido al estreno de L'italiana in Algeri en el Palau de les Arts y le había pedido al responsable de la Ciudad de las Artes (el conseller Máximo Buch) recabar la «opinión popular» sobre la cubierta del coliseo, afeada por la retirada del trencadís. La conselleria dijo ayer que, por ahora, no se lo ha planteado.
El presidente del CVC notificó asimismo que ha recibido un escrito del constructor Francisco Roig, propietario del convento de San José de Valencia, en el que comunica que el edificio, sobre el que la entidad se había interesado, está en venta y que «la desaparición» de cerámica fue responsabilidad de las monjas que lo ocupaban antes de que él lo comprara para un hotel de lujo, según su intención inicial. Roig abre además las puertas del cenobio al CVC para una visita formal.
