Las óperas del Palau de les Arts se han presentado hasta ahora en el coliseo. Maror, sin embargo, se presentó ayer en la Conselleria de Educación y Cultura. El entorno suele decir bastante en la información y, en este caso, también, porque la ópera de Manuel Palau, única nueva producción del centro valenciano en la temporada regular que clausura, es un empeño del Consell actual por «reivindicar» culturalmente lo valenciano.

Lo dijo la titular del ramo, María José Català, que calificó el estreno de Maror primera ópera en valenciano en los nueve años de vida del coliseo como «punto de inflexión» en la trayectoria de este. Significa que la producción de la obra cumbre de Palau no será «un caso aislado» y que en próximas temporadas se verán otros títulos patrióticos, como los llama la intendente de Les Arts, Helga Schmidt, ausente ayer por su convalecencia a causa del accidente que sufrió hace unos días.

La reorientación, aclaran en Cultura, no supone que vayan a desparecer los montajes «de calidad» del repertorio internacional (los Verdi, Puccini o Wagner) ni los grandes nombres de la lírica (Plácido Domingo o Zubin Mehta), sino que estos se complementarán con títulos con sello valenciano.

Català subrayó ayer que Schmidt está «involucradísima» con Maror y «vio enseguida la necesidad» del proyecto. No obstante, en el entorno de la consellera admiten que no fue fácil que la intendente aceptara la ópera de Palau.

El giro dependerá, con todo, del público, que ya ha demostrado que se vuelca con reposiciones como la de Turandot. Para el estreno de Maror, que se representa solo tres días el 24, 27 y 30 de este mes, a día de ayer quedaban 390 butacas por vender. Eso sí, el Liceu de Barcelona ha mostrado ya interés en ella, asegura Cultura.

La producción, netamente valenciana, ha tenido un coste de unos 100.000 euros, sin contar cantantes y gastos ordinarios de Les Arts, aseguró el director de CulturArts, Manuel Tomás.

El montaje es además un reconocimiento a Palau (Alfara del Patriarca, 1893 - Valencia, 1967), que compuso la ópera entre 1953 y 1956, pero nunca se ha llevado a la escena. También a Xavier Casp, autor del libreto, aunque este «se plegó» a las indicaciones del músico, señaló ayer el director de escena, Antonio Díaz Zamora. El libreto utilizado es el original, redactado por Casp en las Normes del 32, antes de su giro lingüístico.

La producción de este drama lírico, intimista, en torno a la marejada (maror) en una familia de pescadores de un pueblo de la Marina, es «conceptual», dominada por el esqueleto de una barcaza.