La contrata encargada de la quinta fase en versión reducida de reforma del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia inició ayer la instalación de andamios en la fachada para comenzar en esta zona la intervención. No era lo previsto inicialmente, pero los desprendimientos junto a la puerta principal sucedidos la madrugada del 17 de abril obligaron a alterar el orden de las obras.

El cierre de las salas del edificio claustral y el inicio de la actuación en la fachada coincidió ayer con la apertura por la Fiscalía Provincial de Valencia de diligencias de investigación penal por la citada caída de cascotes.

La fiscal jefe, Teresa Gisbert, da curso así a la denuncia presentada por la asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural vinculada a Cercle Obert y designa a la fiscal Sandra Bonet (exfallera mayor de Valencia) como instructora del presunto caso de «degradación, ruina, expolio y abandono» de la pinacoteca valenciana, que tiene protección de bien de interés cultural (BIC), por los desprendimientos en la fachada. La denuncia incluía asimismo el deterioro de la iglesia de los Santos Juanes de la capital, que también será investigado.

Circulo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural y Cercle Obert anunciaron que hoy presentarán un escrito al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en el que exigen «una total remodelación» en el área autonómica de Cultura. Piden, en concreto, la destitución «fulminante» de la directora del museo, Paz Olmos; el secretario autonómico, Rafael Ripoll, y la directora general del ramo, Marta Alonso.

Hasta ahora, las iniciativas judiciales contra los responsables de la pinacoteca no han progresado. El juzgado archivó en marzo las diligencias previas abiertas contra Olmos por el estado de algunas pinturas cedidas en los años 50 al monasterio del Puig y trasladadas poco después a una iglesia de Valencia sin permiso.

El nuevo episodio judicial coincide con el inicio de la reforma de la fachada antigua del museo. Los andamios han empezado a colocarse, mientras en el interior se ha cerrado el edificio claustral, donde estaban las salas de pintura de los siglos XIX y XX, que fueron remodeladas en abril de 2013.

En los próximos días, los cuadros de estos espacios serán trasladados al nuevo almacén habilitado en un semisótano del edificio. La Conselleria de Educación y Cultura informó ayer que serán retiradas unas 200 pinturas del citado periodo que estaban en exhibición. Otras más de 800 que se encontraban en el almacén del edificio que rodea al viejo claustro también serán trasladadas.

Todos estos lienzos no regresarán a la colección permanente hasta que finalicen las obras de la quinta fase. Estas se prevé que finalicen en el verano de 2016.

El museo ha anunciado que los cuadros de los siglos XIX y XX «podrán seguir admirándose, en la medida de lo posible, en las diferentes exposiciones temporales que se irán programando». Por ahora, no hay ninguna concreta anunciada. Las citadas fuentes subrayaron que artistas como Joaquín Sorolla y Mariano Benlliure tienen salas específicas en el museo que no se ven afectadas.

Cultura restó importancia ayer a la acción de Fiscalía y afirmó que la denuncia no le preocupa porque las obras ya están iniciadas.