Raimon tenía que haber sido en 2013 el protagonista único de la Jornada sobre Escriptors Valencians Actuals de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), pero el cantante, como el Bartleby de Melville, prefirió no hacerlo, sabedor de que su figura provoca aún tiranteces en una parte de la derecha y la sociedad locales (ha sido vetado en espacios públicos o en la apagada RTVV). La anomalía se compensó ayer en cierta manera, porque el de Xàtiva fue protagonista destacado „en ausencia„ de la jornada de 2014, «un homenaje» a la Nova Cançó con una parte dedicada al autor de Al vent.

Raimon „«el catalanista», etiqueta con la que fue demonizado en la batalla, como recordaba ayer el presidente de la AVL, Ramon Ferrer„ ha sido materia periodística en los últimos días por declarar en la Barcelona donde vive que no es independentista. Y el asunto no podía evitarse en la jornada.

Antoni Batista, profesor, periodista, amigo, vecino del Passeig Maragall de Barcelona y estudioso de la obra del cantante (es autor del libro Raimon. La construcció d'un cant) fue el encargado de interpretar la posición del artista.

«Es incómodo para todos los sistemas institucionales. Molestaba hace 40 años y continúa molestando. Saben de qué hablo, ¿verdad?». «Él „continuó„ últimamente explica que cuando canta Jo vinc d´un silenci, hay una frase que dice ´qui perd els orígens / perd identitat´ y la gente grita ´independència´. Él continúa cantando, pero la frase no hace referencia a la identidad patriótica, sino a la identidad obrera, de izquierdas, de clase ´subalterna´».

En la categoría de «mito» „al lado de Ovidi Montllor y Al Tall„lo colocó Ferrer en su discurso institucional. Luego, declaró a Levante-EMV que el de Xàtiva «no ha tenido el reconocimiento que se merece» y auguró que su figura crecerá con el tiempo por su ideología firme, «que no cambia según el aire que venga».

¿Y qué hay de la música de Raimon? «Es lo que menos se ha valorado y es injusto. Es uno de los autores más originales de música popular actual», defendió Batista, que lo situó al lado de Vinicius de Moraes, Brassens y Pete Seeger. El experto ve influencia del jondo en el «canto gritado» del primer Raimon, que cambia su manera de componer cuando pone música a Ausiàs March.

Al lado del profesor de la Universitat Rovira i Virgili, el vicepresidente de la AVL y escritor, Josep Palomero, dibujó un perfil del autor de Diguem no distinto al de cantante político, cuando las estadísticas dice que la gran mayoría de sus canciones «hablan de sentimientos y de amor».