Un grabado único de Felipe V destaca en la exposición Una mirada a 1700, que incluye grabados de la colección Gelonch Viladegut y que se exhibe desde hoy y hasta el 2 de noviembre en el Museo Marès de Barcelona.

La exposición ofrece una mirada sobre Cataluña en el contexto de la guerra de Sucesión a partir de los grabados de la época del coleccionista Antoni Gelonch Viladegut (Lleida, 1956) y de las propias colecciones del museo.

En el apartado del poder se exhiben retratos de Carlos II; el emperador Leopoldo I; el archiduque Carlos; su esposa, Elisabet Cristina de Brunswick, a la llegada a Mataró, y el de Felipe V, que fue ejecutado por el grabador valenciano Joan Baptista Ravanals, así como el caligrama funerario por la muerte de Carlos II (1701).

La colección Gelonch Viladegut está integrada por más de 750 ejemplares de artistas representativos de la historia del grabado, desde el siglo XV hasta la actualidad, con piezas de Durero, Rembrandt, Piranesi, Goya, Picasso, Dalí, Miró, Chillida, Antoni Tàpies o Miquel Barceló.

Las piezas ilustran el poder, el territorio, la guerra, la vida cotidiana y la devoción religiosa.

Antoni Gelonch dijo ayer que, «por ser el grabado el único arte al que tenía acceso el pueblo en la época para conocer los acontecimientos históricos, se puede decir que esta exposición es una delicatesen dentro del programa expositivo del tricentenario».

Objetos de farmacia, cocina, indumentaria, joyas y amuletos, ex-votos, mobiliario y juegos de cartas evocan además la vida cotidiana del año 1700.

Para ilustrar el territorio se muestran vistas de Barcelona (1707), Tarragona (1717), Lleida (1717), Montserrat (1705) o un mapa de Cataluña de 1707, realizado por el cartógrafo alemán Johann Baptist Homann.