El nuevo director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), José Miguel García Cortés, aseguró ayer a Levante-EMV que afronta su nueva etapa al frente del museo al menos, durante seis años «muy ilusionado» porque, según explicó, ha defendido y «luchado» por su candidatura «hasta el último momento».

Este sentimiento de ilusión no es óbice, sin embargo, para que García Cortés se acuerde de aquellos aspirantes que, como él, optaban a la dirección de la pinacoteca. «El camino ha sido duro porque los contrincantes eran muy buenos», explicó el también profesor de Teoría del Arte en la Facultad de Bellas Artes de Valencia y exdirector del Espai d'Art Contemporani de Castelló.

A pesar de reiterar que afronta «contento» su nuevo cargo como director del IVAM, García Cortés rehusó hacer más declaraciones al respecto hasta que su cargo no se haga oficial por el Consejo Rector que debe designar al nuevo responsable de la institución, nombre que debería haberse hecho público en unas dos semanas, según explicó la consellera de Cultura, María José Catalá. Finalmente, el anuncio se precipitó a última hora de la tarde del sábado.

A pesar de no querer responder, por el momento, a los retos que se le presentan al nuevo director del IVAM, García Cortés se enfrenta a varios frentes abiertos de la institución y que quedan en herencia de la década Ciscar.

Quizás uno de los de mayor responsabilidad y que presumiblemente no encontrará resultados inmediatos será el de llevar al IVAM a la cadena de instituciones de prestigio internacional y que sea la calidad de sus iniciativas la que prime sobre los nombres propios. Aunque parte de la programación de los más inmediatos años ya esté cerrada, el nuevo responsable del IVAM ha de saber conferir a la institución su caracter de «centro de investigaciones» y no ser únicamente «un espacio de exposiciones», como recientemente reconoció a este periódico un experto.

El IVAM debe regresar a la esencia del organismo puntero y ponero en su especialidad. Es cierto, sin embargo, que el presupuesto del museo no acompaña con las expectativas de una institución que suspira por nuevos aires. Como adelantó este periódico, el IVAM ha visto reducido su presupuesto en un 50 % en poco tiempo, lo que no facilitaría la labor a sus gestores.

Hablar de los retos del IVAM es pensar en su proyecto sine die de ampliación por el que pasan los años sin que haya nada nuevo bajo el sol.

Auditoría al museo

Por su parte, el portavoz adjunto de EUPV en las Corts, Lluís Torró, celebró ayer «el fin del periodo negro de Consuelo Ciscar» al frente del IVAM y pidió al nuevo director, que «recupere el prestigio del museo y mantenga una política cultural ajena a los intereses personales o de partido».

Tras conocerse el nombre del que será el futuro responsable del IVAM, Torró recordó que su predecesora «ha conducido al museo a unos niveles inauditos de baja calidad y ahora hay que recuperar el camino perdido». Además, el portavoz adjunto de EUPV pidió una auditoría especial sobre el periodo de Consuelo Ciscar al frente del centro de artes.