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Escudo nobiliario

El primer escudo nobiliario con fórmula científica será el de Grisolía

El secretario del CVC diseña el blasón del marquesado, que incluye el hallazgo que casi lo llevó al Nobel

El primer escudo nobiliario con fórmula científica será el de Grisolía

Ni castillos, ni lanzas, ni cañones, ni tampoco leones rampantes, grifos o dragones alados. Sus armas son la ciencia. Por eso el escudo nobiliario de Santiago Grisolía, al que el Rey Juan Carlos I concedió en mayo pasado uno de sus últimos títulos, el de marqués de Grisolía, por su «contribución al conocimiento científico», está compuesto por fórmulas y componentes químicos. Son una pequeña parte de los hallazgos que en su día le llevaron a ser propuesto para el Premio Nobel. El suyo será el primer blasón heráldico integrado por motivos de carácter científico y no histórico, bélico, arquitectónico o religioso, como sucede con la inmensa mayoría de escudos.

Jesús Huguet, secretario del Consell Valencià de Cultura que preside el propio Grisolía y miembro del Consell Tècnic d'Heràldica i Vexil· lologia de la Generalitat, ha diseñado el blasón del marquesado de Grisolía. Luce la corona del marquesado en la parte superior y debajo, un escudo cuadrilongo redondo, partido en dos mitades. La primera recoge las armas de los Grisolía, que es una población de la región italiana de los Abruzzos y que representan a los todos los Grisolía, españoles, italianos y franceses.

Y la segunda, la gran novedad, es un cuartel científico, integrado por fórmulas y elementos químicos. Sobre un fondo de plata, se aprecian, a modo de partículas, las enzimas implicadas en el ciclo de la urea (responsable de que la degradación de la totalidad de las proteínas en mamíferos no resulte tóxica) que el bioquímico y discípulo de Severo Ochoa logró sintetizar. La deficiencia de estas enzimas en el ciclo de la urea puede ocasionar varias enfermedades raras que causan serias alteraciones, incluyendo la muerte. Grisolía, única persona que sigue viva del grupo que descubrió el ciclo, aisló e identificó dos de las enzimas. Sobre este fondo, aparece un pergamino con la fórmula que representa la derivación del amonio en el ciclo de la urea. Todo ello conforma parte del legado científico de Grisolía por el que durante años estuvo a punto de lograr el premio Nobel, como otros discípulos de Severo Ochoa.

Tramitado al Ministerio

Huguet consiguió el aval de la Academia Valenciana de Genealogía y Heráldica, que emitió tres informes respaldando el escudo nobiliario. Ahora se ha remitido al Ministerio de Justicia para que se incluya en el índice de escudos nobiliarios españoles. Grisolía, de 91 años, se ha hecho imprimir unas tarjetas de presentación con el emblema y el lema «Marqués de Grisolía» que luce con orgullo. Un marqués con blasón científico.

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