Una novela ambientada en la Valencia del XVII donde se entremezclan las aventuras, la intriga o el género negro se alzó anoche con el XXVI Premi de Novel.la Ciutat d´Alzira. L´ombra del mal fue presentada al concurso por el escritor de Gandia Lluís Miret.

Aunque transcurre durante la expulsión de los moriscos, la novela cruza tres historias en apariencia independientes. El libro comienza como una novela de aventuras, pero gira hacia el género negro a base de crímenes ininterrumpidos y la búsqueda del culpable y concluye adentrándose en los deseos de venganza y los mecanismos de poder.

Según la editorial Bromera, organizadora junto al Ayuntamiento de Alzira de los Premis que eran entregados anoche en una velada literaria celebrada en la capital de la Ribera a la que asistían 700 invitados y que a la hora del cierre de esta edición todavía continuaba, la obra combina acción, intriga, delitos de sangre, sexo, bajas pasiones y en ella están reflejados e implicados todos los estamentos de la sociedad valenciana de la época.

Esta es la segunda novela para adultos de Miret, escritor de la Safor especializado en literatura para jóvenes y con la que ha ganado ya diversos premios. El galardón está dotado con 16.000 euros y su edición, al igual que el resto de las obras premiadas.

Anoche también se fallaba el Premio de Ensayo Mancomunitat de la Ribera Alta, dotado con 8.000 euros, que reconocía el trabajo El bosc protector de Ricardo Almenar. Se trata de una obra que describe la génesis y desarrollo de una propuesta para la supervivencia de los bosques valencianos

El biólogo de Tánger y experto en sostenibilidad medioambiental reflexiona en él sobre el pago de una parte de los servicios ambientales que los ecosistemas forestales ofrecen a la sociedad: como protección del suelo, moderación de las riadas, depósito de carbono frente al cambio climático o mantenimiento de la biodiversidad.

Durante la velada también se entregaban los premios Ciutat de Alzira de Teatro, Narrativa Juvenil y Narrativa Infantil, fallados ya hace unos días y ganados por Joan Yago, Isabel Clara-Simó y Francesc Puigpelat, respectivamente, pero al mismo tiempo se desvelaba otro de los galardones que se mantenían en secreto, como fue el de Poesía, dotado con 5.000 euros y que fue para Robert Cortell por su obra Hores ingrates.

Según el jurado, el poemario es una reflexión sobre el tiempo y sus consecuencias devastadoras.

Plantea, por tanto, una visión algo crepuscular del pasado y del futuro de manera que nuestras propias horas acaban resultando ingratas porque son fruto de la aceptación del ayer y la pérdida de un mañana. Cortell, letrado de la Sindicatura de Comptes, es autor de otros poemarios así como también de narraciones cortas y piezas teatrales.

Todos los ganadores recogían anoche su galardón, una escultura diseñada por Manolo Boix. El acto estuvo presentado por la actriz Lola Moltó y al mismo acudían representantes del mundo político, educativo, cultural y económico valenciano. A los premios se habían presentado este año 174 originales.