Teresa de Cepeda y Ahumada, la escritora, la humanista, la comerciante, la mística, la religiosa y carismática fundadora de las carmelitas descalzas y la mujer que se mostró como una avanzada a su tiempo al luchar por ser dueña de su libertad. Todas las caras de la poliédrica Santa Teresa de Jesús (Ávila, 1515) serán exploradas en la exposición que acogerá el IVAM, dentro de los actos conmemorativos del V centenario del nacimiento de la santa que encontró a Dios hasta en los pucheros y las cacerolas, como subrayó Antoni Tàpies.

Es uno de los artistas de entre el medio centenar de pintores y escultores que presentes, a través de su obra, en la muestra «Espacialismo cromático», que pretende crear una «metáfora artística de los conceptos metafísicos que refleja la poética teresiana». «Moradas, luces y sombras, mística, equilibrio, armonía... Constituirán la esencia que servirá de conexión entre los distintos lenguajes artísticos de la muestra», subraya Jaime Siles, uno de los comisarios de la exposición vertebrada sobre siete dimensiones o paisajes interiores de la santa. Las esculturas y lienzos estarán maridados con textos de la autora de Las Moradas o Camino de perfección. Barnett Newman, José Sanleón, Pierre Soulages, Ad Reinhardt, Eusebio Sempere, Jordi Teixidor, Antonio Saura, Andreu Alfaro, Lucio Fontana, Josef Albers, Ramón de Soto, Rufo Criado o el Equipo Crónica, son algunos de los creadores presentes en la exposición impulsada por la Generalitat y la Fundación V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa, constituida por los Carmelitas Descalzos.

El director general de la fundación, José Luis Vera, subraya que el hecho de que se trate de obras de los fondos artísticos del museo y el patrocinio del catálogo reducen al mínimo el coste de una exposición incluida en el programa de actos de la Comisión Nacional V Centenario, presidida por los Reyes y en la que está presente el Gobierno central y la Generalitat. La huella valenciana de Santa Teresa tiene que ver con un intercambio epistolar entre la mística y San Juan de Ribera. El arzobispo de Valencia y patriarca de Antioquía pidió a la santa que asentara una de sus fundaciones, conventos, en Valencia. La condición que puso Teresa de Jesús fue actuar con absoluta libertad y al margen del paraguas de la entonces máxima autoridad civil y religiosa valenciana. «Finamente, declinó fundar en tierras valencianas, algo que sucedió justo después de su muerte; Juan de Ribera y Santa Teresa mantuvieron un interesante intercambio de opiniones por carta, en especial sobre las posiciones reformistas en la Iglesia», explica José Luis Vera. Subraya la aparente paradoja de que es en el arte «moderno y conceptual donde se observa una profunda apuesta mística, por encima del arte clásico e incluso religioso, que, en una primera lectura podría intuirse más cercano a la vertiente espiritual». Es la mística como dimensión laica y percepción «más allá de los sentidos», explica.

La del IVAM es, dice, «una magnífica exposición, algo más que una muestra de pintura, escritura, poesía o música. Planteamos que el arte contemporáneo se adentra en el espacio de la mística. El IVAM trasladará así la representación de la más profunda modernidad en la visión de Teresa de Jesús». Este V centenario, advierte, «no está concebido como un homenaje o conmemoración historicista, sino para tratar de que el pensamiento teresiano se conozca como un pensamiento vivo que tiene mucho que aportar al complejo mundo actual».