En un enclave privilegiado y céntrico de Valencia, junto a la Catedral, la carta del Bar Moltto ofrece «Tierra magra», el mejor bocadillo del mundo. Elaborado con pan de cerveza, salteado de ajitos tiernos, habitas y morcilla de Montserrat, queso Brie fundido, lamas de pluma ibérica a la brasa y rúcula, según la receta de su autor, Juan Casamayor. Una combinación de sabores que le valió para alzarse con el I Concurso de Bocadillos de Autor de Madrid Fusión. Ensaladas, tapas, panes, pasteles y toda clase de dulces completan el variado repertorio de este cocinero valenciano. La mejor oferta posible para celebrar hoy, jueves, el Día Internacional del Almuerzo. Tan singular festividad puede tomarse como excusa para visitar algunos de los cinco mejores lugares de la ciudad, según el consejo de Vicent Sempere y Jordi Sanchis, impulsores de la web Almorzar en Valencia. La lista la encabeza el Bar Alhambra (calle Calixto III), donde Benito Bazán cocina la mejor tortilla de patatas de la zona. Sola o con todas sus variantes posibles, sin descartar la improvisación.

No podía faltar en este recorrido gastronómico el Central Bar del chef Ricard Camarena, en el Mercado Central. Boquerones marinados con ceviche de fruta de la pasión o el esgarraet con bacalao son algunas de las tapas más demandadas en su barra. Si es cuestión de tamaño en La Pascuala (Eugenia Viñes, en pleno barrio del Cabanyal) las raciones son «XXL», aunque sólo abre por las mañanas. En Eras Bar (calle Vinatea,, 22) su amplio expositor es un regalo para la vista. Basta con elegir los ingredientes y preparan en un momento un generoso tentempié.

El Café Mercado de Jerusalén, en la calle La Estrella, es otra parada obligatoria, en la que Rafa, el dueño, es conocido por su receta de un rico dulce: «coca de llanda» con sabor a naranja. La variedad de bocadillos es interminable. Y en caso de quedarse sin algún tipo carne tiene la ventaja de poder acudir al mercado y cocinarlo al momento. Eso sí, el que busque un clásico por antonomasia „ calamares a la romana„, lo encontrará en la Piulà (Burriana, 5). La ración apenas permite cerrar el pan. En su carta destaca el «Ciclista», con jamón, tortilla y tomate como ingredientes principales. En el Bar Rojas Clemente, en la plaza del mismo nombre, se puede optar por salado con gran variedad de tortillas y embutidos, pero también por lo dulce con unas torrijas dignas de concurso y tres tipos de bocadillo: Pequeño, mediano y grande. Si se busca terraza, La bodeguita de Juancar, entre el hospital Arnau de Vilanova y Media Markt, es perfecto. Para los que no se despegan del móvil y necesitan wifi, el Bar Turís 2 (calle Mayor de la Seda) es el sitio. Dos fijos: calamares y riñones. Todo un homenaje a la cultura del almuerzo.