La consellera de Cultura, María José Català, terció ayer en la polémica desatada en torno a la decisión de la dirección del IVAM de suprimir la sala dedicada al escultor Miquel Navarro y optó por convocar de nuevo al Consejo Rector del organismo para encontrar una solución definitiva. Su reunión será el próximo jueves.

Català optó por la decisión más salomónica a fin de evitar que este asunto se fuera magnificando y acabara convertido en un auténtico escándalo que podría llegar a derivar en la retirada de la donación que en su día efectuó el escultor de Mislata.

Así que, el próximo día 27 el Consejo Rector del IVAM, según los estatutos del organismo el principal órgano de gestión del centro, abordará el asunto y tomará una decisión al respecto.

«La consellera no es la directora del IVAM», dijo Català en alusión a la independencia de la dirección del museo a la hora de adoptar decisiones de programación, como así reconocía un día antes, «pero sí debe de entrar cuando uno de los mayores artistas valencianos se ve agraviado por una situación incómoda», declaraba ayer la titular de Cultura en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell.

Según Català, el conflicto se debe a interpretaciones sobre el convenio firmado en su día entre el artista y el museo tras la venta/donación de su obra. Si bien el documento especifica que su obra contaría con una sala permanente una vez ampliado el museo, algo que no ha sucedido, la anterior directora del IVAM acordó en 2012 adelantar el montaje de acuerdo con el creador. La muestra, ubicada en la galería 1 del edificio de Guillem de Castro, fue inaugurada hace apenas algo más de un año.

Cortés dice que habrá acuerdo

El nuevo titular del museo, José Miguel Cortes, decidía la supresión de la galería basándose en la la estricta letra escrita del documento y apelando a la necesidad del museo de contar con más espacio para sus proyectos expositivos. Sin embargo, este asunto no fue abordado por el Consejo Rector en su reunión del pasado lunes ya que se dio por implícita la desaparición en la descripción puntual del nuevo calendario expositivo y su ubicación.

Ayer la consellera reconocía que, tal como adelantó este diario, en la reunión del lunes no se había abordado este asunto, algo que sí sucedió en mayo de 2012, donde el órgano adoptó el acuerdo, pero también dijo que se podría haber actuado de otra manera.

Ayer, el propio Cortés, en declaraciones a Levante-EMV, daba un paso atrás y afirmaba que lo que él pensaba ya lo había dicho por escrito el jueves —en su documento acusó a la anterior dirección de haber tomado una decisión saltándose el acuerdo legal establecido y de forma unilateral— pero que se encontraba «seguro» de que el Consejo Rector encontrará una solución. «Entre todos la vamos a encontrar. Ha sido un incidente poco agradable y lo importate es mirar hacia el futuro y que construyamos IVAM», añadió el nuevo titular del centro evitando entrar en más polémicas.

Català también se refería ayer a la muestra anulada de Uiso Alemany y volvió a recordar que el Consejo Rector acordó tras el cese de su anterior responsable, Consuelo Ciscar, que las nuevas exposiciones quedarán sometidas a los criterios del nuevo director.

A diferencia de otros períodos, el actual Consejo Rector del museo está integrado casi en su totalidad por cargos institucionales que representan a las consellerias de Cultura y Hacienda y sólo cuenta con dos miembros independientes de libre designación.

Los anteriores consejos estaban integrados casi paritariamente por representantes del mundo del arte y de las instituciones públicas vinculadas a la Generalitat.