El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de EEUU afirmó ayer que tiene «suficiente información» para concluir que Corea del Norte es responsable del ciberataque a la firma Sony Pictures Entertainment (SPE) por la película The Interview en la que no sale muy bien parado el líder norcoreano Kim Jong-un.

La productora decidía el jueves cancelar el estreno de la cinta previsto para el 25 de diciembre, después de que las principales salas de cine del país rechazaran el filme por el temor a un acto terrorista y después de que un grupo denominado Guardians of Peace, responsables del ciberataque a finales de noviembre, emitiera un comunicado advirtiendo de que sembrará el terror en los cines que ofrezcan el filme y comparando su plan con los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El filme es una comedia de Seth Rogen y James Franco sobre un complot estadounidense para acabar con la vida del dictador norcoreano Kim Jong-un.

El FBI basó sus conclusiones en un análisis de datos del ataque que revela vínculos a virus diseñados para dañar un sistema que han sidos «desarrollados previamente por actores de Corea del Norte».

La agencia también ha podido detectar una «importante coincidencia» de infraestructura usada en el ciberataque contra Sony que el Gobierno de EEUU relacionó con Corea del Norte en ocasiones anteriores. Asimismo, las herramientas utilizadas por los piratas informáticos contra Sony «tienen similitudes» con un ciberataque en marzo del año pasado contra bancos y medios de comunicación surcoreanos, que fue perpetrado por Corea del Norte.

Tras confirmarse la autoría de Corea del Norte, se ratifica, según el FBI, que el ataque se produjo en respuesta al filme The Interview, que fue calificado por el Gobierno de Pyongyang como un «acto de guerra».