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Descubrimiento

Halladas cuatro tablas de un retablo gótico de Reixach despedazado en el siglo XIX

Las piezas, identificadas en colecciones privadas, formaron parte de un conjunto pintado en el siglo XV para la cartuja de Portaceli

Halladas cuatro tablas de un retablo gótico de Reixach despedazado en el siglo XIX

Joan Reixach, pintor documentado en Valencia entre 1431 y 1486, realizó un retablo para la cartuja de Portaceli dedicado a los Gozos de la Virgen. El conjunto fue una víctima más del expolio que sufrió el cenobio tras la expulsión de los cartujos y la desamortización de sus bienes en el siglo XIX , aunque algunas piezas „pocas„ se salvaron. En el inventario del Museo de Bellas Artes de Valencia de 1847, aparecen dos entradas referidas a tablas de la citada cartuja, que los investigadores agruparon más tarde como de un mismo retablo, del que faltaría la mayoría de piezas y las más importantes por su tamaño. Ahora, tras años de pesquisas, una investigación del conservador de pintura de la pinacoteca valenciana, José Gómez Frechina, ha identificado en distintas colecciones particulares cuatro tablas que formaron parte de aquel conjunto.

Las medidas, las características de estilo y los burilados de las aureolas han llevado al experto a la identificación. Tres de estas piezas halladas ahora se corresponderían con una parte de los gozos de la Virgen representados en el retablo, mientras que la cuarta tabla es un Calvario que remataría el conjunto en su parte alta.

Los tres gozos descubiertos son un Pentecostés y una Ascensión „localizados ambos de una colección particular de Barcelona„, además de una Adoración de los Magos, en manos de otro propietario privado, al igual que el Calvario citado.

Estas tablas formarían un conjunto con las que el museo „hoy conocido como San Pío V„ posee y que presenta al público no unidas, ya que las ausencias son tantas que la lectura completa se haría difícil.

El centro cuenta desde el siglo XIX con la predela completa, formada por cinco pasajes de la Pasión de Cristo. También expone los guardapolvos, un total de cinco tablas con figuras aisladas del Antiguo Testamento: Moisés, Salomón, Daniel, Isaías y David. Tuvo otra, del profeta Aarón, que se sabe que se conservó al menos hasta 1883 en el museo, pero que a principios del siglo XX ya no figuraba entre sus fondos.

La pinacoteca cuenta asimismo con una tabla que representa la Dormición (o tránsito) de la Virgen, que, según la recomposición de Gómez Frechina, se ubicaría originalmente encima de la figura central perdida del retablo „una Virgen entronizada con el niño y con ángeles, en pintura o quizá escultura„ y debajo del calvario identificado ahora.

A ambos lados de esta calle central, se distribuirían los seis gozos: los tres localizados en colecciones privadas y otros tres desaparecidos, que no se sabe si han sobrevivido. Representarían los temas de la Natividad, la Resurrección de Cristo y la Anunciación o la Presentación del Niño en el Templo.

Fue el erudito Elías Tormo el que agrupó las pinturas del Museo de Bellas Artes por afinidad estilística en 1913 y propuso que formarían parte de un único retablo mariano. En 1994, el exdirector de la pinacoteca Ximo Company planteó que el conjunto estaría dedicado a los siete gozos de la Virgen. Y algunas de las tablas que los representan han sido identificadas ahora por el conservador de la pinacoteca.

La identificación de piezas ausentes de conjuntos del gótico valenciano no es nueva. Christie's París puso a la venta hace poco menos de un año una de las dos tablas que faltan de otro retablo del Museo de Bellas Artes procedente también de la cartuja de Portaceli, el del Maestro de Artés (Pere Cabanes), realizado en torno a 1512, unos años después del de Reixach. Entonces, la pinacoteca y la Generalitat dejaron pasar la oportunidad de adquirir la obra.

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