Salva Chanzá, más conocido por Lord Jack Knife, cerró en junio del año pasado su afamada barbería en Valencia y decidió dar un salto en su carrera como barbero. «Salir fuera siempre te abre más puertas, y ya se sabe que nadie es profeta en su tierra. Tenía otras responsabilidades a nivel internacional y se me hacía cuesta arriba mantener la barbería en Valencia. Estaba en Varsovia trabajando en el ámbito de la formación de profesionales y eso me llevó a Noruega. A unos inversores les gustó mi metodología y nos pusimos en marcha. En breve abrimos la segunda barbería en Oslo», relata Lord Jack Knife mientras viaja por tierras escandinavas en tren.
Lo cierto es que su meteórica trayectoria, ligada al «boom» de la barba, continúa in crescendo en un país con muchas oportunidades. «El de Noruega es un mercado por explotar, con mucho potencial, mucho poder económico y poca calidad en el servicio. Era un cóctel perfecto para llegar a gran número de clientes que están acostumbrados a pagar mucho por poca calidad», afirma el joven valenciano.
Su marcha a Noruega impulsa, todavía un poco más, el renacimiento de la barba como fenómeno mundial. «Aquí no se llevaba tanto, pero hay más potencial. Las raíces vikingas se notan. El caso es que la gente era de afeitado y ahora está cambiando. Y no tira de barba, tira de barbaza. Además, la genética juega su papel. Yo no sabía qué era una barba de verdad hasta que llegué a Noruega», sonríe Salva Chanzá.
Una muestra más de que la barba es una tendencia, un complemento a un estilo de vida. «Se ha extendido, es el abanderamiento, el reclamo de la masculinidad como algo que diferencia al hombre de la mujer», subraya Lord Jack Knife, consciente de que, por otro lado, la barba es una moda, con sus imprevisibles vaivenes. «Seguro que en un futuro la barba no es el fenómeno epidémico que vivimos ahora. La barbería debe estar preparada para afrontarlo», concluye el reconocido barbero.
Para ello, Chanzá confía en que, más que un afeitado o un corte de pelo, el barbero está obligado a ofrecer una experiencia. Eso ha hecho que le reclamen en países como México para que explique sus métodos. «Me sigue más gente en México que en España. Son mucho más activos a nivel online y ya hemos hecho allí un par de encuentros con personas de todo el país», relata.
También en España tiene su público fiel. El 13 de abril hablará ante más de 500 profesionales en Barcelona. «Más que aconsejar presentaré una colección, nuevas tendencias cosmopolitas centradas en la elegancia. Luego haré un workshop donde desvelo técnicas, los procedimientos, los tratamientos de la barba y afeitado...», describe.
Una agenda apretada para un referente mundial de la barbería que, a medio plazo, no descarta regresar a Valencia. «Mudarme a España lo veo ahora complicado, no lo descarto, pero tengo muy metido en la cabeza el concepto de la globalización», concluye Chanzá.
