«Los duelos hay que pasarlos ocupado». Es la reflexión que lanza Nacho Mañó sobre el paréntesis indefinido de Presuntos Implicados anunciado a finales de marzo y el nuevo proyecto junto a su hermano José que presenta en Valencia: Azotéame, un musical con estética mortadelesca y aromas sonoros de los años ochenta que se estrena mañana en el Teatro Flumen y estará en cartel hasta el día 26.

Nacho Mañó estaba anunciado ayer en la presentación (al igual que otro ausente, Francis Montesinos, autor del «delirante» vestuario), pero el músico está encerrado estos días en el estudio „su hábitat natural desde antes de Presuntos„ arrancando nueva producción discográfica.

Nacho se ha ocupado de la dirección musical de Azotéame, mientras que el mando artístico recae en su hermano, «una fábrica de fantasía». La labor del productor ha sido la de dotar de unidad a las canciones compuestas por Wito Cervera a lo largo de los últimos 30 años, «temas que tratamos que respiren el sabor de los ochenta, aunque no tienen porque ser de esa época», explica Mañó a Levante-EMV.

Los años de la movida son la referencia, afirma, entre otras cosas, porque van «como anillo al dedo» a la estética de cómic buscada para el musical. Ribetes negros en las ropas como el de los personajes del tebeo, coloridos y maneras histriónicas? Todo evoca a ese mundo «gamberro», resume el protagonista masculino, Sergio León, habitual de la escena valenciana. Un universo de seres de «dibujos animados», fuera de lo normal, agrega la voz principal femenina, Belén Riquelme.

La pareja es el contrapunto de realidad y cierta sensatez a una serie de personajes de locura que se entrecruzan en la azotea de un patio de vecinos. Mikel Hennet (D'Nash) da vida a seis de ellos. Él estará en el estreno. Después Naim Thomas (Operación Triunfo) asumirá esos papeles en diversas funciones.

Junto a todos ellos y una banda «tremenda» (el juicio es de Nacho Mañó) en directo, un coro de tres gatas que realiza «un trabajo de acompañamiento impresionante. Me quedo con ellas», dice el músico.

Azotéame ha sido uno de los proyectos que el músico ha tenido entre manos mientras se gestaba el hasta luego de Presuntos Implicados, una decisión «meditada durante muchos meses atrás», periodo en el que han ido surgiendo esta y otras aventuras, como trasladar al español las canciones del último disco de Eros Ramazzotti.

La ilusión «y la exigencia de hacer el disco de tu vida» continúan intactas, añade Nacho Mañó, enfrascado ahora en la escritura de las canciones de un nuevo disco junto a su mujer, Gisela Renes. Ya grabaron uno con versiones de temas de Chico Buarque.

La azotea en la que se ha convertido el escenario del Teatro Flumen espera ya a punks, góticos, heavies y demás tribus urbanas en un trasiego de historias diferentes entrecruzadas en las alturas.

La producción de este musical es valenciana. En la ciudad empieza ahora su andadura, con la confianza de llegar a salas importantes de Madrid y Barcelona después de rodar por el territorio español. Una apuesta arriesgada en un ámbito de la escena dominado por las grandes producciones internacionales.