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Miquel Navarro, asunto pendiente

Cultura deja sin solución el conflicto entre el IVAM y el escultor al finalizar su mandato - Cortés espera que el nuevo gobierno «se acuerde» del centro de artes y no se olvide de ningún creador

Es la patata caliente de la que todos huyen. Quema. El desencuentro entre el nuevo IVAM de José Miguel G. Cortés y el escultor Miquel Navarro continúa sin solución seis meses después. Era 18 de noviembre, el director llevaba poco más de un mes en el cargo y anunció la eliminación de la sala permanente „la más vistosa del museo„ dedicada al artista de Mislata. Crisis abierta. Cruce de encendidos comunicados. Interviene la consellera de Cultura, María José Català, con una salida de compromiso que calme los ánimos: la sala mantiene el nombre de Miquel Navarro, no su obra, y se abre un periodo de negociación sobre cómo mostrar esta hasta junio (el mes en curso), se dijo entonces, cuando iba a finalizar en principio la exposición En tránsito, que incluye piezas del autor valenciano en una colectiva diseñada como punto de inflexión hacia el nuevo IVAM. Finalmente, la exhibición temporal estará vigente hasta el 31 de agosto.

Cortés presentaba ayer los cambios de imagen del museo y la campaña de captación de amigos. Ara és l'hora, dicen los personajes de cómic dibujados por Sento Llobell. Aún no es la hora de una solución para el affaire Miquel Navarro. El director remitía a la conselleria al ser preguntado ayer. Es la que se ocupa, dijo a Levante-EMV. Cultura no contestó.

El creador „Premio Nacional de Artes Plásticas e integrante de la lista municipal del PSPV de Mislata en las últimas elecciones en un puesto simbólico„ señaló que las negociaciones están «en stand-by [pausa]». Su mente está ahora en «trabajar y hacer cosas». El asunto «no me importa en este momento», si bien «tendrá que solucionarse», afirmó a este diario.

Las preocupaciones de Cortés son también otras ahora, como recuperar amigos del IVAM, que se fueron yendo. Incluso hubo una asociación de «ex-amics». El director no dio ayer la cifra de los que quedan (unos 500, según algunas fuentes) para resaltar la importancia del apoyo, de que «hagan el museo suyo». Pesa más ese aspecto que el respaldo económico, dijo: ser amigo cuesta 38 euros al año; miembro de honor, 374, y patrocinador, desde 6.222 euros. El centro de artes, creado en 1989, cuenta con 5,6 millones de presupuesto, menos que en sus orígenes.

El director desveló que diferentes partidos se interesaron antes de las elecciones autonómicas por el museo y sus necesidades. Tras las urnas, no ha dialogado con ningún líder. Del nuevo gobierno del Consell espera que «sea sensible al arte y la cultura, que se acuerde del IVAM y no se olvide de ningún museo y de ningún creador». La ampliación, que ya dijo que no era una prioridad, no la mencionó.

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