¿Comedores sociales sí o no?
No soy partidario, pero se ha creado una necesidad y si significa que no van a seguir malnutridos los niños, es preferible al pan con pan porque eso no es comer. Los comedores sociales denotan un nivel de pobreza importante, como volver a la beneficiencia.
¿Quizá entonces como hecho puntual?
Deberían ser muy puntuales, porque no es fruto de una crisis, es una estafa. La enseñanza concertada por ejemplo, surgió en un momento puntual y ahora es lo más mimado. Por el efecto dominó las clases medias se quedan tambaleando y la pobreza va a más.
¿Es tan necesario ver para creer?
Es una situación muy real. Yo he visto a niños desmayarse de hambre cuando todavía no había crisis de lleno, hace ya diez años, pero lo de ahora es reciente.
¿Puede afectar a un niño ir a un comedor social?
Se perciben a sí mismos como niños diferentes. Pueden ver la tele como todos y advierten la ostentación y el lujo, pero ellos tienen que hacer colas e ir a un comedor social. Eso acaba generando trastornos psicosomáticos. Por poner un ejemplo, he tratado desde el departamento de orientación escolar el caso de un niño de 7 años, muy inteligente, que en las pruebas cognitivas dio un nivel de 138 y para animarle le dije lo contentos que estarían sus papás: «No profe „me dijo„ no están contentos. Están tristes porque tengo dos hermanas pequeñas y no tenemos para comer y discuten porque no tienen trabajo».
¿Es peor para ellos o para sus padres?
Para los padres es muy duro porque se sienten impotentes y se pueden generar malos tratos, alcoholismo, etc., pero es peor en los niños, que se perciben como niños pobres. Lo ves en sus caras de ojos tristes, y en los bracitos y las piernecitas. Peor que en la posguerra. Ahora estamos enel primer mundo y debería ser prioritaria su atención.
Los políticos insisten en que están atendidos por los Servicios Sociales
No sé si estarán cubiertas todas las familias, pero lo desmienten los mediadores sociales. Pueden ser personas de clase normalita, albañiles y otros operarios que ahora viven en una tremenda pobreza y que no lo dan a conocer por aquello de que la gente todavía piensa en el qué dirán. Puede que estén desbordados porque personalmente derivé a Servicios Sociales una familia con dos niños en situación de riesgo y todavía no han ido a la casa, por los motivos que sea.
Los hay que piensan que pueden no tener para comer pero bien que llevan móvil.
El hilo siempre se rompe por lo más frágil. Quizá el móvil sirva de terapia para olvidar su realidad. También se escudan en que si fuman o beben pero necesitan escapar y lo grave es que se está creando un ejército de resentidos con este desequilibrio.
