La venta de Ciudad de la Luz entró ayer en el procedimiento que le llevará a la segunda subasta, después de que el Consejo de Administración del complejo cinematográfico alicantino excluyese del proceso la única oferta presentada para adquirir los estudios. Una oferta, que según la Generalitat, no cumple «los requisitos mínimos».

La oferta fue presentada por Adventure Entertainment, empresa americana dirigida por Donald Bredberg con un partner francés, Bruno Granja, que es quien firma la documentación —fechada el 17 de julio en la localidad francesa de Cugnaux—, que se presentó in extremis el pasado 20 de julio, último día de plazo. Este empresario, que ya ha intentado en un par de ocasiones abrir sin éxito unos estudios en Toulouse, encabeza la plica, aunque la documentación presentada no es más que «una declaración de intenciones», según la Generalitat.

La propuesta consta de tres únicos folios en los que no se realiza oferta económica —el precio de salida por todo el complejo era de 94,4 millones—, ni se presenta aval económico alguno, dos puntos fundamentales del pliego. «Muestran cierto interés pero no se puede abrir ningún proceso de negociación». «Ni esta administración ni nadie aceptaría eso».

El documento expone una serie de inconcreciones en el pliego, lo que hace «imposible la formulación de una oferta seria». El modelo que plantea crearía «de 2.000 a 2.500 empleos en tres años» y apunta que «es posible el reembolso de la deuda —los 265 millones que la Comisión Europea obliga a devolver— en mayores proporciones que las estipuladas» en el pliego actual.

Ahora, la Generalitat no tiene más remedio que cumplir la ley y abrir en 15 días el plazo de la segunda subasta —que implicaría que se puede vender el complejo por el 20% de los estipulado, es decir 20 millones— y acabaría sobre el 10 de septiembre. Sin embargo, fuentes de la Generalitat aseguran que la negociación con Bruselas continuará para intentar paralizar o cambiar el pliego.