El servicio de Aduanas francés aseguró ayer que interceptó el pasado viernes en Córcega un picasso valorado en más de 26 millones de euros, perteneciente al banquero español Jaime Botín (expresidente de Bankinter), y que tenía como destino Suiza pese a ser declarado no exportable por las autoridades españolas.

Los funcionarios de la oficina de Bastia, en el noreste de la isla, fueron notificados a través de una filtración de que Cabeza de mujer joven, iba a exportarse por vía aérea, y se personaron en el barco en el que estaba guardada.

El velero, de pabellón británico, amarrado en el puerto de Calvi, pertenece a una sociedad con sede en la isla británica de Guernsey, algo frecuente en grandes embarcaciones deportivas.

El capitán solo pudo presentar un documento de evaluación de la obra, así como un informe en castellano de mayo de 2015 de la Audiencia Nacional española, confirmando que se trataba de un tesoro español que en ningún caso podía salir de España.

El cuadro pertenecía a Botín, de 79 años, quien no estaba presente cuando los agentes abortaron la tentativa de exportación, que no estaba realizada a su nombre, aunque sí tenía previsto embarcar días después, según el director adjunto del servicio de Aduanas de Córcega, Vincent Guivarch.

El cuadro, cubierto en papel-burbuja, estaba ya embalado y listo para ser transferido.

La Justicia española había prohibido al hermano del fallecido presidente del Banco Santander, Emilio Botín, sacarlo del país el pasado mayo. Avaló así una decisión adoptada por el Ministerio de Educación y Cultura de 2013.

El caso tiene su origen en la petición que realizó en diciembre de 2012 la firma de subastas Christie's a la secretaría de Estado de Cultura para su exportación a Londres.

La Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico denegó la autorización al «no existir una obra semejante» en España.

Jaime Botín tenía el cuadro en el velero Adix, cuyo puerto base ha sido hasta hace algo más de un año, el Club Náutico de Valencia, informó ayer su presidente, Julián Vico. «No sabíamos nada. Fue una sorpresa descubrir lo que habíamos tenido al lado», dijo.