Cuentan los promotores de conciertos con más experiencia en la ciudad que, entre los artistas que más acólitos han reunido en su nombre, el nombre de Alejandro Sanz tiene un puesto privilegiado. Eran los noventa y Alejandro Sanz acostumbraba a llevar chaleco y el pelo al estilo que marcaba Ross Geller, uno de los protagonista de Fiends.

Alejandro entonces lanzó Más, el disco que incluía Corazón partío o Ella, y se convirtió en un fenómeno que no se atisbaba en España (concentrado en una sola persona) desde los aullidos de Julio Iglesias. El disco le posicionó entre una de las estrellas del pop destinada a marcar una época y la gira le confirmó como ídolo de masas. En Valencia se plantó en el Ciutat, hogar del Levante UD, con un graderío que no vivía un lleno tan abrumador desde el mítico concierto de Simple Minds.

Ha transcurrido más de una década desde aquello y tanto Sanz como su público llegan al concierto con hábitos más relajados. Por ejemplo, ayer en los aledaños de la plaza de toros, donde tocará esta noche, no se percibía el fervor desbordante de antaño, y apenas un grupo de seguidoras aguardaban la cita. Lo que no han cambiado son los guarismos. Desde que comenzó su gira en Córdoba, ya se sabía que no quedaban billetes para verlo en Valencia. Para la gira de su nuevo disco, Sirope, Sanz llega con un montaje de más de 200 motores de velocidad variable, y estará acompañado de hasta 130 metros cuadrados de pantallas de LED y más de 200 móviles. El directo tendrá 100.000 vatios de sonido y la tecnología de mezcla digital más avanzada del momento.

La gira de Sanz cuenta con más 70 personas, a las que se unirán entre 200 y 600 personas en cada uno de los conciertos, seis camiones encargados de transportar el material, que alcanza las 20 toneladas en equipos. Ayer, el interior de la plaza ya presentaba parte de la gigantesca estructura que resguardará a Alejandro Sanz, en otro de los macroconciertos que albergará la ciudad este verano. Antes que él, Pablo Alborán y Calle 13 conquistaron la plaza, y Marc Anthony recuperó Mestalla.