El empeño de la peña Los 40 Pavos y Paco Galán hizo posible que Utiel tuviera una corrida de toros con motivo de sus fiestas de la Virgen del Remedio.

Lo cierto es que en Utiel no falta el ambiente. La Peña Taurina Utielana ofrece el premio Utiel Taurino al triunfador y organiza exposiciones, como la de cerámica de Antonio Francisco Pons titulada «Capote y blonda». Y la tertulia Taurina «El Redondel» edita una publicación con motivo del festejo, y organiza el premio «Sabor Torero, su peso en vino», destinado al momento más artístico de la tarde, patrocinado por la bodega Vera de Estenas.

Como suele ser habitual, los aficionados se dieron cita por la mañana para ver el sorteo y tomar el aperitivo en la peña taurina, sede del Museo Taurino, instalado en la misma plaza, y a la sombra del centenario olmo que está junto al patio de caballos. En las tertulias se hablaba de toros y otros temas de actualidad, como el ridículo protagonizado por el Real Madrid con el tema del ficha de del portero David de Gea, o la escalofriante imagen del cadáver del niño muerto en la playa de Bodrum, junto al Mar Egeo. Y también de Cataluña, de la crisis y de los antitaurinos. Pero asimismo se aprovechaba para saludar a los amigos y gente apreciada de la zona.

Tras la suculenta comida con la buena gente de la localidad, rumbo a la plaza, que registró una entrada más que aceptable de público.

Los toros de Capea para rejones exhibieron una buena presentación. Luego su juego resultó colaborador con las cabalgaduras. Nobles, con calidad, templanza y ritmo en sus embestidas y siempre persiguiendo con celo y fijeza a las plazas montadas. En cuanto a los de Juan Albarrán, con cuajo y presencia, dieron un juego desigual, ayunos de raza y clase. Manso y manejable el segundo, no se empleó pero se dejó el tercero, el sobrero quinto fue un tío que se rajó de salida y el girón que cerró plaza cortó los viajes y no dejó de quitarse las moscas durante toda su lidia. Un marmolillo.

El rejoneador Sergio Galán consiguió los mejores momentos de la tarde en el primero, en una labor en la que dejó llegar mucho su antagonista, y en la que brilló por su templanza, poderío y ritmo. Lució cabalgando a dos pistas, y por sus piafs y quiebros y requiebros en la cara. Y el mismo elevado tono exhibió ante su segundo, a lomos de Descarado, Capricho y Apolo.

César Jiménez, quien compagina ahora su actividad como toreros con la de empresario y apoderado, se encuentra ya fuera de las grandes ferias. Anduvo no más que cumplidor ante su primero, al que muleteó con compostura y buen aire. Y aliñó con brevedad y mató con habilidad a su descastado segundo.

En cuanto a Pedro Gutiérrez ´El Capea´, quien volvía a Utiel tras su triunfo de la temporada pasada, hizo gala de oficio, soltura y habilidad ante su primero, en una labor suelta y profesional. Y también supo buscar las vueltas a su rajado segundo, con tanta soltura como frescura de ideas.