Parece que ha tenido que venir un tal señor Grey para avivar el género.
Sí. Parece que 50 sombras de Grey ha animado a las lectoras a consumir más novela erótica y romántica. Ahora, los autores hemos tenido la oportunidad de mostrarnos un poco más. La Trilogía del placer forma parte del género romántico, es una historia real de una chica de 28 años que intenta superar la ruptura del que iba a ser su marido. Entonces, se cruzan en su camino dos hombres muy distintos, pero ambos le vuelven loca.
¿Entonces se nos ha caído la venda?
En cierto modo, sí. Los escritores y lectores se atreven ahora a seguir este tipo de literatura, no les importa mostrar lo que leen en público. Aunque siempre ha habido mucho lector del género, parecía que esta literatura estaba considerada como menor, y ya va teniendo más importancia.
Entonces, es que los lectores éramos un poco mojigatos.
En público, un poco sí. Muchas veces leemos libros en los que hay escenas de amor y eróticas que se consideran buen literatura. Ya parece que hemos perdido un poco la vergüenza a leer novela erótica.
En pleno siglo XXI. ¿Por qué no nos hemos liberado antes?
Porque las lectoras necesitaban un libro de cabecera y ese ha sido 50 sombras de Grey, porque se ha mostrado más abiertamente. No ha sido solo una novela romántica y erótica, no ha sido la típica novela de Corín Tellado. Ha animado mucho al lector adentrarse en el género.
Corín Tellado es muy leída.
Claro. Esta literatura ha vendido siempre, aunque haya estado siempre en la oscuridad. Tellado tiene sus seguidores y detractores.
¿Qué vende más: el amor o el sexo?
Debe haber un equilibrio. Una historia demasiado erótica peca de no tener trama. El sexo vende, pero el lector quiere que haya una historia romántica detrás.
Habla solo de lectoras. ¿El género está huérfano de padre?
La mayoría son mujeres pero en mi trilogía el protagonista masculino y los secundarios tienen bastante importancia. Me consta que tengo lectores hombres y me han dicho que se han sentido identificados con estos personajes. Pero sí, es cierto que la mayoría son mujeres porque la protagonista es una mujer que cuenta sus experiencias, eso llama a que haya más lectoras que lectores.
¿Hablamos, como se ha dicho en alguna ocasión, de «porno para mamás»?
Yo no me identifico con eso porque mi público responde a distintos perfiles, no solo madres. También hay chicas jóvenes y, como decíamos, hombres. Además, no es porno, es una historia de amor, de desamor, tiene drama, llega a todo el mundo.
