Los focos del rodaje de la secuela de Zipi y Zape reposan sobre Elena Anaya, pero los protagonistas de la cinta serán los dos gemelos. Y en esa renovada pareja de pequeños rebeldes figura el valenciano Toni Gómez, junto al niño madrileño Teo Planell. Ambos fueron elegidos en un casting entre casi un millar de aspirantes para encarnar a los indomables hermanos que dibujó Escobar. Junto a ellos completan la nueva pandilla de los terribles hermanos Iria Castellano, Máximo Pastor y Ana Blanco de Córdova, mientras que en el reparto adulto están también Fermí Reixach, Jorge Bosch, Carolina Lapausa, Goizalde Núñez y Juan Codina.

Y, volviendo al principio, Elena Anaya. «Cuando Elena aceptó, puso la película en otro nivel», explicaba el cineasta bilbaíno Oskar Santos, realizador de la primera parte y de esta segunda, con el subtítulo La isla del capitán. «Tener como protagonista a una gran actriz, con gran recorrido, en este tipo de películas» es algo que «los americanos hacen mucho», reseñaba el director.

Hoy acaba el rodaje en Pasajes (Gipuzkoa) de la nueva aventura de Zipi y Zape, para la que se ha «inspirado» en la literatura universal de aventuras. Es una película «completamente diferente», decía Santos. Si en la primera el cine de los años 80 fue su referente; para la segunda, Santos y el guionista Jorge Lara se han inspirado en la literatura que leían de niños, la de «autores míticos» del género como Julio Verne o Robert Stevenson, por lo que sacarla adelante ha supuesto «un desafío».

Después de ocho semanas de grabación en Hungría, el equipo se trasladó a Gipuzkoa, donde ha trabajado en Zumaia, en el parque de Pagoeta de Aia o en el monte Igeldo, para terminar hoy en el puerto de Pasaia. La historia se desarrolla en una remota isla, donde se ubica la mansión de la señorita Pam (Anaya) y donde viven niños sin familia.