Valencianía, transversalidad y profesionalidad. Esos tres ejes se ha marcado el diputado de Cultura, Xavier Rius, para su gestión en una de las áreas más comprometidas de la Diputación. Una trilogía avalada ayer por la complicidad de la vicepresidenta, Maria Josep Amigó, ambos de Compromís. «Tenemos gente de la casa preparada para trabajar en equipo», aseguró Amigó y aunque Rius se refirió de pasada a otra de las joyas culturales de la Diputación, la Institució Alfons el Magnànim —«hay mucho que hacer», dijo—, la persona elegida para dirigirla es el sociólogo Vicent Flor, también de la «casa», responsable de Centro de Estudios del MuVIM, y uno de los candidatos que sonó para dirigir el museo.

Rafael Company citó ayer a Vicent Flor en su discurso de presentación (y hay que saber leer entre líneas) cuando reclamó la participación en el debate cultural del «país desconegut», uno de los términos acuñados por Flor para señalar al territorio valenciano en su último ensayo Societat Anòmina. Els valencians, els diners i la política (Afers, 2015). Un libro que se considera obligatorio dentro del valencianismo político, hoy en el gobierno en la mayoría de instituciones.

Flor es doctor en Sociología por la Universitat de València y también el autor de Noves glòries a Espanya. Anticatalanisme i identitat valenciana, y tiene la misión de volver a convertir en referente el área de publicaciones de la Diputación, con la revista Debats en primer lugar. Otra intención de la Alfons el Magnànim será recuperar el prestigio de sus premios de literatura, tanto en valenciano como en castellano.

Amigó y Rius se comprometieron ayer a no tutelar la política cultural, como muestra de los nuevos tiempos de la Diputación.