Las películas programadas para ayer en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián no pudieron ser ni más variadas ni más diferentes: del filme de animación El chico y la bestia, del japonés Hosoda, al futuro distópico de High Rise y a la rebelión de un chaval madrileño en El apóstata. High Rise, la película de Ben Wheatley que adapta la novela de ciencia ficción de J.G. Ballard, tiene a la neoyorquina Sienna Miller como una de las protagonistas. Fue la que puso el punto divertido de la jornada al sugerir que el mejor ocupante para el ático del rascacielos de castas sería «un restaurante de tapas, o mejor, El Bulli». Miller impactó con su modelo a cuadros blancos y negros de Victoria Beckham y mucho más rubia que en la película.