La puerta de su despacho está abierta durante la entrevista. Así lo está desde que entró por primera vez, hace menos de un mes. Ha sido su primer mensaje a los empleados de un museo que en los tiempos parece vivir una novela negra: enfrentamientos internos, filtraciones de agua, lienzos afectados por una mala climatización, robo. Todo en medio de las obras de la miniquinta fase de ampliación. No se quita la etiqueta de provisional, aunque en Valencia el alcance de lo transitorio puede ser largo€
¿Ha encontrado muchos agujeros en la casa?
Bueno€ Había bastantes agujeros morales, que son los peores, porque están relacionados con el comportamiento de las personas, la desidia, la falta de interés y el no creerte la institución.
¿Y ha encontrado sospechas de irregularidades?
De momento, no. Y si las hubiera, me las reservaría.
¿Y la transparencia?
La transparencia no quiere decir imprudencia. Hay que tener plena certeza para emitir más allá de juicios de valor.
¿Ha hablado con su predecesora, Paz Olmos?
No€ Ni ella conmigo.
¿Coincide con que ha realizado una gestión nefasta, como dijo el conseller, Vicent Marzà?
No me gusta centrar la novela negra del San Pío en la exdirectora, porque no ha sido responsabilidad exclusiva de la dirección. Por encima ha habido una serie de estamentos que no han dado a la institución la importancia y trascendencia que tiene.
¿Habla de la Conselleria de Cultura?
La propia dirección general y la conselleria, sí. El museo ha estado bastante abandonado, pero no solo por la exdirectora, sino por toda la estructura administrativa. Quizá es lo más doloroso.
¿Han corrido realmente peligro las pinturas por los fallos de climatización?
Por los informes realizados, no se ha producido ningún desprendimiento de pintura. Se paró a tiempo. Si las disfunciones hubieran continuado, posiblemente sí se hubieran producido daños. Afortunadamente se ha resuelto, aunque las condiciones de humedad buenas para los lienzos pueden ser malas para las tablas. Hay que buscar un equilibrio siempre difícil.
Y mejorar los equipos, ¿no?
Sí, claro, por supuesto.
¿Le parece bien tener los cuadros que no se exponen en un semisotano?
A priori, no. Pero es cierto que en la misma situación están en el IVAM y no ha habido ningún problema. Si los sótanos están correctamente estructurados para un depósito, dotados y supervigilados, como lo están, no tiene por qué pasar nada, aunque no es lo ideal.
¿Los cuadros están seguros ante posibles robos, visto el suceso de este verano?
Parece que fue un caso de oportunismo: no saltó una alarma, accedieron a un pabellón aislado€ Parece que no eran capaces de distinguir entre lo que había.
¿Se podrían haber llevado obras de primer nivel?
Podrían haberse llevado esculturas importantes, aunque quizá pesaban 500 kilos y eran instransportables, pero estuvieron a su alcance. No destrozaron nada, solo los cristales de dos vitrinas.
¿Ha sabido algo de la investigación?
Estuve esta semana en comisaría completando la denuncia, porque al hacer un cotejo integral de todas las piezas ha aparecido la sustracción de tres moldes de escayola de medallas de 11 centímetros. La policía me dio a entender que no alberga demasiadas esperanzas de una posible recuperación. Piensa que pueden haber ido más hacia el chatarreo que hacia la venta de objetos de valor patrimonial.
¿Informó la constructora a la dirección de que unas cámaras estaban inhabilitadas?
Creo que se era conocedor por todas las partes de que esas cámaras estaban inhabilitadas.
Pero no se mejoró la vigilancia€
Por eso la sensación como de abandono de la que hablaba€
¿La «miniquinta» fase es la que el museo necesitaba para su proyección?
¿Minifase? Digamos que es un 50 %. Lo que se está haciendo era necesario para la proyección del museo. ¿Es todo lo que el museo necesita? No, necesita algo más.
¿Metros de exposición?
Ese es un tema a pensar porque tenemos enfrente el monasterio de la Trinidad. Faltan dependencias para talleres eléctricos y de carpinteria, todo lo que acompaña a un museo que se pretende de primera y que este necesita para dejar de ser uno de provincias. Falta también la urbanización del entorno, la conexión con Viveros€ Y está, como decía, la oportunidad de la Trinidad.
¿Qué le dice esa idea, la de ampliar el museo a través del monasterio?
Es una historia que viene de muy lejos.
No tanto, el convento estaba ocupado hasta hace dos años€
Pero muchos ya habíamos hablado de la conveniencia de aumentar el museo por la Trinidad. En la dirección general de Patrimonio sabíamos que la comunidad religiosa, con 8 monjas, era a extinguir. Así ha sido y es cuando la concejala Consol Castillo empezó a promover la idea. Ahora empieza a estar encima de la mesa, no hay un proyecto aún, pero se habla de ver cómo se integrarían.
¿Con la Iglesia han hablado?
No. Todo pasa por esa conversación primero con el arzobispado para ver si se hace una cesión del edificio, solo del uso o si hay que mantener el uso religioso de la iglesia. Hay que empezar a hablar, pero no me ha dado tiempo y en cualquier caso creo que es de más altos vuelos. Debe ser iniciativa de Presidencia, alcaldía y conseller.
Ese proyecto supone alterar el modelo arquitectónico del museo.
Claro. El ministerio dice, con lógica, que le dejemos acabar las obras actuales y luego ya veremos si el museo debe crecer. Pero creo que son amores distintos. El Consell y la ciudad deben estar en una proyección de más futuro, participe el ministerio o no. Seamos mayores. Si es la segunda pinacoteca, es la primera valenciana y, por tanto, no esperemos que nos lo resuelva todo el ministerio.
¿La permuta de solares es todavía necesaria?
Claro. Entre otras cosas porque no tiene sentido que la fase 3 esté construida sobre suelo del ayuntamiento.
El museo ahora está en obras y sin proyecto museográfico. ¿Es contradictorio?
No es la situación ideal. Quizá el problema esté más en el planteamiento museológico. Existe uno muy previo, que dice que en el claustro [la parte en obras] se coloquen las colecciones del XIX y XX. Puede ser, pero hay que pensarlo. Creo que hay que hacer un planteamiento museológico integral. Está en el compromiso del ministerio, porque entre julio y diciembre de 2016 se debería realizar el montaje museográfico.
La Academia de Bellas Artes se ofreció a hacer un proyecto para el museo. ¿Le seduce?
Está haciendo un proyecto museológico. Lo tiene que presentar dentro de poco.
¿Sin compromiso?
Así es. La Academia es una de las voces a escuchar y, como todas, someterla a consenso. Yo tendré mi opinión, pero debería ser asunto de un mayor rango de decisión. Posiblemente, el patronato en pleno.
¿El que no se convoca desde hace diez años?
Exacto. Estamos moviéndolo. Cabe la posibilidad de plantear ahora un patronato renovado, con nuevas personas.
¿Lo de la segunda pinacoteca de España deberíamos empezar a evitarlo porque parece de mofa?
Parece un poco de mofa, sí. Hay una colección fantástica de los siglos XIV, XV y XVI; una buenísima de los XVII y XVIII, aunque iconográficamente posiblemente estamos más alejados de esa época, y una magnífica del XIX e inicios del XX que hay que valorar. Me da igual que sea el segundo, el tercero o el quinto museo. Lo importante es que deje de ser un museo de provincias,
¿Sorolla está bien ubicado junto a primitivos y barrocos?
La apuesta por Sorolla fue de la anterior política, de búsqueda de un gran y atractivo pintor. En mi opinión, no es la mejor ubicación por lo que supone de negación: como si la pintura valenciana se muriera con Vicente López y volviera a renacer con Sorolla para morir otra vez después. De todas maneras, los comodatos [de cesión de cuadros] están ligados a la exposición de las obras, de modo que es la legalidad hoy por hoy.
Entiendo que no hay voluntad de ampliar la sala ni de prorrogar los comodatos.
Eso es. La idea es ir dejando que el tiempo vaya extinguiendo los comodatos.
Como arquitecto, ¿le gusta la fachada que ha quedado?
He hablado con los arquitectos y la contrata, me han enseñado muestras y creo que la metodología ha sido impecable y el resultado no ha sido el mejor. Quizá porque la ejecución no se haya hecho tan cuidadosamente con la totalidad de puntas de diamante. Creo que hay cierta voluntad de corrección y retoque. Esperemos que se atienda a cierta demanda razonablemente argumentada.
¿Es indigno estar sin conservadores?
Es lo que hablaba de la sensación de que no se ha hecho nada, tampoco por mejorar el staff. Esta semana estuvimos el gerente y yo en el servicio de recursos humanos de Cultura con la idea de iniciar los procedimientos para cubrir las cuatro vacantes.
¿Cuándo estarían cubiertas?
La idea es lanzar las cuatro plazas a la vez. No sé si será en un mes o en seis, pero estamos ya en el procedimiento, que no es rápido.
¿El museo tendría que ser totalmente autonómico para estar bien financiado y considerado?
Me conformaría con que fuera totalmente autónomo. Me parece que el debate está en la autonomía de la institución. Podemos pensar que nos lo acaben todo y luego pedir que lo cedan, o dotarlo bien presupuestaria y técnicamente, darle personalidad jurídica propia y entonces pedir la cesión. Para mí, ese sería el argumento.
¿Y usted tiene autonomía?
Toda la que me quiera creer [ríe]. Tengo sintonía con los planteamientos hacia la institución de la directora general, el secretario autonómico y el conseller. La primera apuesta seria es que el museo sea reconocido en los presupuestos de la Generalitat, que hasta ahora no lo era. Será la primera muestra de que se cree el museo y ha cambiado su actitud.
Pero si el dinero es el mismo, 300.000 euros, tampoco cambia mucho, ¿no?
Los 300.000 son el dinero de gestión, de caja fija, pero nadie sabe lo que cuesta este museo. La seguridad llega casi al millón. Quizá nos sorprenderemos al ver en total lo poco o mucho que cuesta.
¿Y cómo van a hacer para ganar recursos?
No me preocupa tanto un gran presupuesto como que haya un presupuesto. El aumento tendrá que ir el año que viene y derivarse de la gestión de quien sea director. Si comparamos con los 120.000 euros que tiene el IVAM para compra de arte, pedimos lo mismo, aunque parezca una cantidad de mínimos.
Ya, porque una segunda pinacoteca española que no puede ni adquirir obra, la han de comprar para él.
¿Es serio?
Tampoco puede recibir donaciones. Lo que me parece fatal es que en Valencia no haya junta de valoración, cuando está instituida por la ley de Patrimonio desde 1998. Pero nadie ha dicho ni pío. Hay que recurrir a Madrid.
El museo está sin exposiciones temporales. ¿Eso es también serio o hay otras prioridades?
Las prioridades son otras ahora, pero tenemos una prevista en noviembre, La península melancólica, que es de primer nivel. Se deben hacer exposiciones, pero cualquier propuesta debe venir desde la dirección general porque mi paso es provisional.
¿El museo ha financiado a la asociación de amigos con publicaciones u otros medios?
Que yo sepa, no. Tiene un local en el museo como situación heredada y ya les he dicho que hay que regularizarla. Si está dentro, hay que hacer un convenio.
