La Reina Victoria Eugenia sobre su caballo y este sobre un pedestal de mármol recibe a los visitantes en la sala dedicada a Mariano Benlliure del Museo de Bellas Artes de Valencia. Más de dos metros de estatua que en su día encargó Juan de la Cierva al artista valenciano en 1922. El entonces ministro de la Guerra situó a la reina de bronce en el antedespacho del ministerio, antes de que se la quedase el Prado para dejarla en depósito en el San Pío V.

Hace apenas unas semanas apareció otra reina jinete en una subasta de la sala Segre, firmada por el propio Benlliure y dedicada también «a Juan de la Cierva». Desde la casa de subastas mantienen en secreto si llegó a haber un comprador o no pero sí apuntan, tal y como había ordenado el ministerio de Cultura, que el representante del Estado en la puja ejerció el derecho de tanteo para hacerse con la pieza, en bronce patinado, por 40.000 euros, precio de salida de la obra.

Esta segunda escultura en manos de Patrimonio nace del mismo molde que originó a la que habita en el San Pío V, aunque no cuenta con el pedestal, siendo además de medidas más reducidas. Según apuntan desde la propia casa es una réplica elaborada por el mismo Benlliure y por petición de De la Cierva, aunque no para ocupar un edificio público, sino para quedársela él mismo.

«La que tenemos en el museo está aquí en depósito desde 1935 y, de hecho, ahora está expuesta con el pedestal recién restaurado», explica David Gimilio, técnico en arte valenciano del Museo de Bellas Artes. «La que se ha subastado es una réplica o copia original, puesto que es autógrafa; los artistas solían regalar los bocetos o copias posteriores», añade Gimilio y apunta que, puestos a bucear en el origen de la obra, el museo valenciano tiene en un almacén el molde de yeso de la escultura ecuestre de Benlliure, donado por el artista en 1940. Hay más reinas Victoria Eugenia a caballo. Desde la casa Segre al menos dos más. Lo que aún no se sabe es qué destino elegirá el ministerio para el clon.