Los cambios en el Museo de Bellas Artes de Valencia San Pío V empiezan a verse. El día (21 de julio) que el conseller Vicent Marzà y los altos cargos de Cultura acudiero a la pinacoteca para certificar la destitución de la anterior directora, Paz Olmos, y comprobar el estado de algunos cuadros con los técnicos, estos no se mordieron la lengua ante la prensa y denunciaron que, una de las piezas que había notado el aumento de las temperaturas en verano, el Retrato ecuestre de Francisco de Moncada, de Antoon van Dyck, estaba «mucho tiempo» a la espera de ser restaurado. Pese a que el lienzo mostraba deformaciones «históricas» en su parte inferior, todas las peticiones realizadas a Olmos habían sido rechazadas, porque las prioridades del centro eran otras, dijo entonces la restauradora Asunción Tena.

Ahora, tres meses después, con un nuevo director (provisional), José Ignacio Casar Pinazo —marido, por cierto, de Tena—, el San Pío V ha descolgado su gran Van Dyck y lo ha trasladado al taller de restauración del propio centro. Lo primero ahora será el estudio previo del estado de conservación de la pintura, el cual marcará el procedimiento a seguir en la intervención, informó el centro.

Una «hermana» en el Louvre

Una de las peculiaridades de esta pintura de un autor cuya consideración en España ha aumentado en los últimos años es que tiene una hermana casi gemela en el Museo del Louvre de París, obra también del mismo artista. La pieza valenciana es propiedad de la Academia de Bellas Artes.