Para no perder la tónica de los últimos meses, continúan los ataques antitaurinos, que siguen siendo el empecinado objetivo de los nuevos gobernantes. La penúltima ha sido la decisión del gobierno valenciano de no querer reconocer la fiesta de los toros en Valencia como Bien de Interés Cultural, tomando la determinación de revocar la normativa que así lo reconocía. A pesar de ello, lo cierto es que la tauromaquia por estos lares sigue viva. Muy viva. Muestra evidente de ello es el hecho de que, una vez acabada la temporada, el aficionado valenciano dispone de una más que amplia oferta de actividades relacionadas con el arte y la cultura taurinas. Una programación más que digna de tener en cuenta. A lo largo de los últimos días, están celebrándose numerosos actos, tanto presentaciones de libros, como exposiciones y eventos de la más variada condición, que ponen de manifiesto la veracidad de este aserto.

En lo que hace referencia a exposiciones mañana lunes, a las siete y media, el Casino de Agricultura de Valencia será marco, dentro del Foro Taurino RSVAD, de la inauguración de una sugestiva muestra de escultura taurina obra de los artistas Joan Cordech y Javier Malavia. Un catalán y un vasco afincados en Valencia que ofrecen una interesante visión del toro y del torero. En la misma tiene un papel protagónico el matador de toros Luis Francisco Esplá, a quien se dedica una espectacular escultura, en la que encarna una versión muy sui géneris del célebre Don Tancredo. Aunque no sea precisamente el «tancredismo» del sector taurino lo que hace falta en estos momentos, sino estar activo para tratar de defender lo suyo.

El coletudo alicantino pronunciará en este acto una conferencia sobre «Toros y arte». Y el miércoles será el turno de la puesta de largo de otra exposición, ésta dedicada a los 25 años de alternativa que Enrique Ponce, que se podrá visitar en El Corte Inglés de la Avenida de Francia. Asimismo el 23 de noviembre, y dentro de la XXXIV edición de la semana taurina del Club Taurino de Foios, se inaugurará una exposición fotográfica del legendario Francisco Cano. Y el 3 de diciembre, de nuevo el Casino albergará una muestra de pintura taurina. En esta ocasión del artista valenciano Sergio Durá.

En lo que hace referencia a la literatura, pasado mañana, a las ocho de la tarde, se presentará en el hotel Las Arenas de Valencia el libro «Enrique Ponce: los discursos del maestro», obra de Paco Villaverde. En el mismo, editado por la Diputación de Valencia, se hace un análisis de los diversos discursos que ha pronunciado el espada de Chiva en distintos foros tanto taurinos como académicos. Y otras dos obras se pusieron de largo hace unos días.

Una de ellas es el volumen «Paraísos de toro», de José Luis Benlloch, en un acto celebrado en los salones de la Once y organizado por Asabaf, que contó con la asistencia de los ganaderos Ricardo Gallardo y Daniel Ruiz. En este libro se traza un recorrido por las ganaderías más importantes de la cabaña de bravo española, reflejando la vida del toro en su hábitat natural.

Y el pasado martes el Foro Taurino Rsvad albergó la presentación de la novela de Nieves Herrero titulada «Como si no hubiera un mañana». Una obra sobre los amores de Luis Miguel Dominguín y Ava Gardner y en la que se realiza un recorrido por la España del año 1953 reflejando la relación los avatares de la relación entre ambos y mostrando una sugestiva galería de personajes y lugares, que la autora sacó de la memoria de esa historia viva de la tauromaquia que es el fotógrafo Cano.

Los toros y la cultura, siempre hermanados. Pese a quien le pese. En definitiva, «ladran, luego cabalgamos», como reza esa frase surgida de la tradición oral y no, como por error se asegura, de la pluma de Cervantes. Y es que algunos ponen en boca de Don Quijote algo que nunca dijo. Aunque, eso sí, todos tengamos nuestro punto de quijotes.