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"El artista ha de trabajar como si no necesitara el dinero"

El creador Joan Cardells, mitad del Equipo Realidad, ingresa en la Academia de San Carlos - «Hay tanto compromiso en una obra que aborda la actualidad como en un paisaje no convencional»

"El artista ha de trabajar como si no necesitara el dinero"

El creador que primero fue pintor, luego escultor y después dibujante de sus esculturas entró ayer en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. De la escultura como auxiliar del dibujo fue su discurso de ingreso. El título resume la experiencia del último Joan Cardells, el que después de ser la mitad del contundemente político Equipo Realidad, optó por una escultura «con vocación de ser dibujada».

Su evolución „«nada calaculada»„ se puede describir como un camino hacia la síntesis y los orígenes, hacia los lápices del aprendiz de fabricante de imágenes. De ahí también su afán por el gris, el único tono al principio más allá del blanco y el negro. Aunque esta filia creativa tiene que ver también, admite, con un gusto por el cine negro. «Prefiero una mala película en blanco y negro a una en color», manifestaba ayer Cardells (Valencia, 1948) a Levante-EMV antes del ensayo del ritual de ingreso.

Por eso, también, el gusto por la precariedad de materiales. «Prefiero pocos intrumentos y materias. Lo demás marea y emborracha», asevera.

¿Es el dibujo entonces el arte más puro? «No me gustan los dogmas, pero en mi caso concreto sí lo es. El dibujo es el origen. Ese momento primario de crear elementos es lo más excitante».

Arte y economía, difícil y necesaria mezcla. Frente a ella, Cardells defiende la disposición del artista como «rentista». «Hacer las cosas como si no necesitaras el dinero», explica, «porque si estás pendiente de las oscilaciones del deseo de la gente, no puede ser».

Los años del Equipo Realidad (1966-1976), que integró con Jorge Ballester, quedan lejos. «Fue en términos generales interesante „valora„. Suscribo una parte de aquel trabajo; no todo, si hay que hacer autocrítica».

No se trata de que reniegue de aquel pasado, que dio una obra reconocida hoy en cualquier museo de arte contemporáneo de España. «Pero me encuentro más a gusto con mi trabajo de ahora. Aquel fue muy interesante y entretenido, el actual es apasionante», precisa. Individualista confeso, sostiene que la responsalidad de la creación en solitario es «muy excitante».

Así que el arte pretendidamente político no le interesa. Al menos, hoy, «no digo que suceda en el futuro», apostilla. No obstante, su idea del arte comprometido va más allá de las imágenes cargadas de antifranquismo del Equipo Realidad: «Hay tanto compromiso en un bodegón o un paisaje no convencionales que en una pintura que se ocupa deliberadamente de la actualidad».

Cardells fue el último que expuso en la Sala Parpalló cuando esta estaba en el monasterio de la Trinidad y aún era un proyecto independiente. El año pasado enseñó sus dibujos en Galería Punto. Del IVAM hace mucho, allá por 1990, en el Centre del Carme. Pero no se queja. «En ningún momento he pedido nada. No lo sé hacer», aunque es consciente de que los criterios en los museos «nunca pueden ser impolutos».

¿Quién sabe si le tocará en el futuro ese premio? Por ahora, Cardells ya es académico de número por la sección de escultura, aunque los cánones no van con él, sentencia.

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