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Entrevista

Raquel Sánchez Silva: "Presumir de maternidad es feo y de mala educación"

«Cada mujer es un mundo, no se puede ir por ahí dando recetas»

Raquel Sánchez Silva: "Presumir de maternidad es feo y de mala educación"

¿Cómo nace «Tengo los óvulos contados»?

Por una sorpresa. Cuando acudo al centro donde yo me sometí al tratamiento de reproducción asistida me doy cuenta de que casi todo lo que sé no es real. Toda la información que manejo es errónea. Me quedo tan sorprendida que lo llevo al terreno periodístico y menos al personal.

¿De dónde surge esa información errónea?

Sobre todo de internet, de los foros. Hay demasiada información confusa y errónea. Aunque también puedes encontrar información fiable de los centros. Los que tienen la verdad son los profesionales, no lo que le ha pasado a otra.

El título del libro no puede ser más directo.

Fue una frase que me salió. Cuando me explicaron el proceso y me hablaban del cuerpo me salió un «¿me estás diciendo que tengo los óvulos contados?» Y así es.

¿Cuánto hay de autobiográfico?

Yo no quiero contar mi caso para que otras mujeres no busquen referentes. Cada mujer es un mundo. No se puede ir por ahí dando una receta. Es cierto que muchas de las preguntas que hacen los personajes también las hice yo.

Hay mucho mito alrededor de cómo quedarse embarazada.

Lo que hay son muchas dudas, hay gente que hace preguntas increíbles, que darían vergüenza hacer como «¿estamos practicando bien el sexo?» También hay mitos muy instalados en la mente de las personas.

La maternidad cada vez se retrasa más.

Sí. Lo que pasa es que los 40 no son los nuevos 30 en cuanto al aparato reproductor. Si preguntamos a chicas de 20 ó 30 años sobre si quieren ser madres seguramente contesten que es algo que no se plantean todavía, que ya pensarán cuando tengan 40 años.

¿Hay todavía prejuicios sobre la reproducción asistida?

Todos, crueles y sin sentido. Es una cosa tan fea. También cuando te preguntan «¿y tú, para cuándo vas a tener hijos?» Ese interés no es sano. También hay madres que presumen de maternidad o de lo rápido que se han quedado embarazadas y eso también es algo feo y de mala educación porque no sabes la circunstancia de la persona con la que hablas. Es un tema en el que hay que tener delicadeza y no hacerlo con ligereza.

¿Qué recomendaría a una mujer que quiere someterse a un tratamiento de fertilidad?

Que acuda a los profesionales para informarse. Yo solo he hecho un intento con este libro, pero no es el consejero final. No hay que observar solo el caso de otras mujeres, sino acudir a los especialistas.

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