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Nuevo cambio

El diseño valenciano renace

La vuelta de los premios de la ADCV pone de manifiesto un «cambio económico» en el sector, que observa un «acercamiento» de las instituciones - «Hemos aprendido a ser autosuficientes e independientes», afirma Rafa Armero, presidente del gremio

El diseño valenciano renace

«Tampoco es que estuviéramos muertos; seguíamos trabajando, aunque en peores condiciones». Ibán Ramón, el hombre que más kilómetros hizo entre su butaca y el escenario durante la gala de los premios ADCV al diseño valenciano, matiza el titular de esta página. Ha sido el presidente de la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana, Rafa Armero, quien le ha puesta mayor énfasis al asunto: «Lo más importante de la noche era retomar una acción que nos había posicionados, que nos permite reconocer la labor del diseño valenciano. No podíamos fallar, era como volver a nacer», comenta Armero un día después de la gala.

La trascendencia del acto deriva de los años de dificultades económicas que atravesó la asociación, en paralelo al sector y, sobre todo, tras la retirada de la ayudas públicas. «Hemos aprendido a ser autosuficientes y nos queremos mantener así, independientes; intentaremos llegar a acuerdos puntuales con instituciones, pero no como antes», asegura Armero, quien sin embargo reconoce una nueva sintonía con la administración, cristalizado en la presencia de dos consellers (Vicent Marzà y Rafael Climent) y un concejal (Pere Fuset) en la gala de Las Naves. «Han pasado algunos años de desprecio por el diseño; ya era hora de que se nos mirara con confianza», corrobora el propio Ramón. «A nivel institucional está cambiando el panorama», abunda el diseñador, que apunta a las convocatorias abiertas para proyectos de la ciudad como síntoma de un giro institucional.

Más allá de los lazos con las instituciones, Ramón, que subió a recoger cuatro premios Oro y dos Plata, apunta a que «queda mucho por hacer» en la relación entre el cliente y el diseñador, y aquí abre el foco: «en las fallas, por ejemplo, es cuestión de tiempo que vayan confiando en nuestro trabajo para los llibrets». Lo dice él, que lleva trabajando desde hace tres años con la Falla Mosent Sorell -Corona, con la que compartió uno de los premios el miércoles. De momento, desde la ADCV se observa cierto repunte en los encargos, algo que, paradójicamente, puede tener más que ver con las crisis que con la salida de ella. «Se ha alargado tanto la crisis que hay empresas que tienen que reinventarse y entonces recurren a nosotros», apunta el presidente de los diseñadores valencianos.

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