Personal juicio de valor: Susi Sánchez no se pasa la vida levantando trofeos, pero sí es una de las mejores actrices españolas en activo. También tiene premios, por supuesto. Varios y muy importantes premios además, como los últimos de la Unión de Actores y el Max por su papel de la Gabriela adulta en Cuando deje de llover, la primera producción nacional que llega a la nueva etapa del Teatre El Musical. Sólo dos funciones en Valencia: mañana, sábado, y el domingo.

A Susi Sánchez, quien, por supuesto, toca todos los palos de la interpretación, se la puede ver ahora mismo en diferentes pantallas. En la televisión, como Luisa de Saboya en la serie Carlos, Rey Emperador. Y en el cine, en Truman, la alabada cinta de Cesc Gay. Sin embargo, para respirar el mismo aire que ella mientras se disfruta de ese drama de Andrew Bovell que no recibe más que halagos, hay que cruzar la altísima puerta del redivivo teatro del Cabanyal.

Ahí está en su salsa Susi Sánchez, en el escenario: «En el teatro tú haces lo que tienes que hacer y el espectador elige si te quiere ver a ti o al compañero que está en el fondo del escenario. Pero en la televisión y el cine son el director y el montador quienes deciden, y yo siento que ahí hay procesos que los actores vivimos y luego no se reflejan en el resultado final».

El resultado final (por ahora) de Cuando deje de llover ha sido un tremendo éxito de crítica y público, refrendado por siete premios en la mochila de sus artífices. Todo para esta adaptación de una obra de origen australiano que habla de la indentidad familiar a través de los ochenta años que van desde 1959 hasta 2039. «Cuatro generaciones de una misma familia, en una obra que incluso tiene tintes futuristas, sí. Cuando Andrew Bovell se incorporaba al proyecto „explica Susi Sánchez„, viajó a París y vio una exposición sobre la melancolía. Y en ella, el Saturno devorando a sus hijos, de Goya. Eso le despertó el interés sobre cómo nosotros, las familias, destruimos a veces el futuro, e hizo un paralelismo con la destrucción del planeta» que parece que estamos provocando los humanos como especie.

Así que, por un lado, la familia. Una historia de incomunicación, marcada sin remedio por un secreto que sólo conocen las mujeres. «El abandono, el desamor, la dificultad para la entrega, la culpa...». Y por otro, la catástrofe planetaria... Casi asusta escuchar a Susi Sánchez decir que «este es el drama contemporáneo más poderoso en el que jamás he trabajado. La gente sale sobrecogida de la función».

No queda otra que reaccionar: Oiga usted, doña Asunción, que hemos leído que Cuando deje de llover es un drama potente, sí, pero que también está lleno de sorprendentes toques de humor, poesía y esperanza...».

«Por supuesto. Si esta obra tiene algo, es que es tremendamente esperanzadora. Hay en ella una redención „corrobora la actriz„. Yo hace tiempo que no actúo en una función si no deja alguna ventana abierta „se extiende„. Lo necesito. Las tragedias que te dejan catatónica no me interesan. La vida tiene mucho de eso, desgraciadamente, pero yo creo que el teatro tiene que ofrecer aire, alguna salida, y esta función por supuesto que tiene humor y esperanza». La culpa..., y finalmente el perdón.

Sí, Susi Sánchez se preocupa y se ocupa del bienestar de su alma. «Hubo un momento en mi vida en el que tuve un bajón personal y profesional muy fuerte. No sabía por dónde tirar, pero tuve la fortuna de que una amiga me abrió un camino relacionado con la psicoterapia, con la Gestalt. A partir de ahí, conocí a Claudio Naranjo e inicié el Programa SAT „confiesa„. Todo responde a un recorrido vital. Necesitaba conocer más de mí misma, y al hacerlo, me he dado cuenta de que también puedo comprender mejor el mundo y al resto de la gente. También me ayuda muchísimo con los personajes», termina.

El personaje de Susi Sánchez en Cuando deje de llover es, como se ha dicho, la Gabriela adulta. Lo cual significa, evidentemente, que también hay una Gabriela joven, interpretada por Ángela Villar. Ocurre lo mismo con las otras dos mujeres del reparto, Pilar Gómez y Consuelo Trujillo. Representan al mismo personaje en dos etapas distintas de su vida. No así los varones. Los personajes masculinos, en manos de Jorge Muriel, Pepe Ocio, Felipe G. Vélez, Ángel Savín y Borja Mestre, están ubicados en su justo momento vital. ¿Por qué? Misterio. Un misterio que forma parte de la dramaturgia de la obra. «Hay enigmas desde el principio „desvela Susi Sánchez„. Cuando deje de llover se presenta mediante una serie de cuadros situados en lugares y tiempos diferentes, y es el espectador el que va hilvanando esos cuadros. Algo así como si se tiraran sobre el escenario las piezas de un rompecabezas, para que el espectador las vaya montando en su cabeza. Pero que nadie se asuste „tranquiliza la actriz„, porque si al principio se puede sufrir algún desconcierto, basta con relajarse en la butaca para que todo encaje perfectamente y sin dificultad».

Cuando deje de llover, una obra de Andrew Bovell, traducida por Jorge Muriel y dirigida por Julián Fuentes Reta. La última producción del Teatro Español. El último trabajo sobre la escena de Susi Sánchez, nacida en Valencia porque su madre, murciana, se trasladó a estas tierras junto a su marido, militar. «Me fui cuando tenía sólo dos años „recuerda la actriz„, porque entonces destinaron a mi padre a Palma de Mallorca. Pero aquí vinieron a vivir, se casaron y han tenido descendencia hermanos y hermanas de mi padre. Tengo primos, sobrinos..., tengo de todo. Y mis padres regresaron a Valencia cuando él se jubiló».

Susi Sánchez, señora actriz. Rodará de nuevo con el Ramón Salazar que firmó 10.000 noches en ninguna parte. Su nueva película se titulará La enfermedad del domingo. «Un guión maravilloso, potente. Ahí tengo un personaje más protagonista. También he vuelto a trabajar con Pedro Almodóvar, en Silencio. Un papel más pequeño, pero luminoso, una joyita».?