Surgió como uno de esos comentarios triviales lanzados al vuelo que quedan sepultados en el subconsciente y van creciendo hasta convertirse en obsesión, como en Origen. Era 2011 y la Universidad Politécnica de Valencia acababa de cerrar un seminario en torno a la figura de Charles Édouard Jeanneret-Gris, o sea Le Corbusier. Uno de los grandes estudiosos de su figura, Tim Benton, presente en aquel cónclave de igual manera que lo estará esta semana, dejó caer a la hora del café una sugerencia, cuando el organizador Jorge Torres comentaba que en 2015 era un buen año para montar algo grande en nombre del arquitecto: «¿Y por qué no lo hacéis vosotros?», dijo Benton.

Y por qué no. «Hace un año empezamos a prepararlo», comenta, como si se hubiera resignado a aceptar el reto, el propio Torres, director del actual congreso. El Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la universidad se puso en marcha y, con la colaboración del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (escenario de las ponencias) y la propia Fundación Le Corbusier de París, han cuajado los tres días de cónclave (entre mañana y el viernes) que, según el máximo responsable, ha reunido a la primera línea de expertos en Le Corbusier y otros 300 profesionales (más medio centenar de estudiantes) para conformar «el mayor congreso reciente sobre la figura del arquitecto». Yendo hacia una declaración todavía más categórica, el concilio gravitará en torno «al arquitecto más importante del siglo XX». Y será escrutado desde todos los ángulos: sus proyectos arquitectónicos, su concepción filosófica de la arquitectura, su vertiente pictórica.

Y sí, también su relación con la política. La conferencia del jueves del profesor británico Jean-Louis Cohen, experto en el profeta de la arquitectura contemporánea, abordará una de las brechas abiertas este mismo año: ¿fue Le Corbusier un admirador del mismísimo Hitler? Hace unos meses, la gran retrospectiva que le rindió el museo Pompidou se vio teñida por la polémica tras la publicación de dos obras que ahondaban en el fascismo del arquitecto nacido en Suiza pero nacionalizado francés, quien habría sido incluso colaborador del régimen de Vichy. La propia fundación reaccionó con vehemencia entonces y, en todo caso, la controversia tendrá su eco en la ponencia de Cohen.

Con él, cinco nombres más conforman el elenco de actores principales en estas jornadas: el citado Tim Benton, Margareth Da Silva, Josep Quetglás, Arthur Rüegg y Marida Talamona deconstruirán una figura poliédrica; reflexiones a las que habrá que sumar las de otra quincena de invitados, exposiciones y más de un centenar de actos para cerrar el círculo sobre un nombre casi inabarcable.

Un minuto de silencio por París

Con el evidente puente trazado hasta Francia, los responsables del evento (que se inaugura mañana), han decidido suspender la ponencia anticipada a la jornada de hoy en el Instituto Francés y la atención se centra en el acto de presentación en la sede del CTAV, acompañado por la conferencia Casa Curutchet, al Aleph sudamericano a cargo de Julio Santana, director de la Casa Curutchet en Argentina, único hábitat del arquitecto francés en país de habla hispana. Como homenaje a las víctimas se leerá un manifiesto seguido de un minuto de silencio.