¿El modelo de Barcelona es el adecuado para este salón?
No necesariamente se tenía que pensar en un salón como el de Barcelona. Hay que echar un ojo a lo que se está haciendo en otras ciudades: se puede mirar hacia a A Coruña o Avilés, que no tienen nada que ver con el de Barcelona. Y al final de todo hay una cuestión principal: si se trata de vender o de mostrar; me refiero a mostrar autores, que haya una interacción con el público y hacer nuevos lectores. Y que hable la profesión, que es algo que no sucede en Barcelona.
Habla de volver a empezar, de cambiar el formato de salón...
También hay que considerar que la feria de muestras está en Paterna. En A Coruña se hace en el centro de la ciudad, igual que en Barcelona, por cierto. El asunto es: ¿queremos involucrar a la ciudadanía o no? Hay que definir el modelo y, además, ocurre que en el formato que se iba a importar, el que se realiza en Barcelona, solo opinan los editores catalanes. Yo creo en un salón en el que participen todos los sectores. Soy optimista y pienso que Valencia sí tiene una baza que jugar dentro del circuito de salones.
¿Qué baza?
Mirar hacia el Mediterráneo. Hay festivales en Luca y Nápoles, por ejemplo, así que hay solo hay que fijarse en lo que se está haciendo en esos lugares. Es una baza pequeña pero grande. Mirar autores de Algeria... Se trata de buscar una especialización y, además, tener en cuenta que no solo se compite dentro de España sino en el resto de Europa.
¿Cree entonces que ha faltado conocimiento del escenario, de lo que necesita Valencia?
Lo que creo es que se requiere una comisión en la que se impliquen todos los sectores y evaluar qué formato conviene. Puede que se haya unido la inexperiencia de Feria Valencia al organizar un evento de este tipo a la decisión de encargar la organización fuera.
Hay voces que plantean la posibilidad de buscar el respaldo de las instituciones públicas.
Es cierto que aquí estaba el problema añadido de la falta de apoyo en ese sentido, por la coyuntura, entre la salida de un gobierno y la entrada de otro. Todos los demás festivales tienen el soporte vital de los gobiernos. Necesitamos saber también si el salón está dentro de un programa cultural del ayuntamiento o no.
¿Ve posible que se acabe celebrando el salón?
Sinceramente, de hacerse un salón, yo creo que se llevará la idea que ya se tiene en mente. Sí te digo que hay mucha gente de aquí que se ha implicado y ahora tiene una sensación de orfandad. Ya que se ha producido este paréntesis, quizás lo más lúcido sería replantearnos el tipo de feria que queremos. A lo mejor no hace falta ir a un salón convencional, sino darle la batuta a los autores. Que entre también en juego el mundo científico y el universitario. Estamos a tiempo de redefinirlo como queramos.
