Soledat González Felip aprovechó el pleno de ayer de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) para anunciar a sus compañeros su dimisión. La exsecretaria (lo fue entre 2003 y 2006) alegó razones personales para una decisión que era objeto de comentarios en la institución desde hace semanas.

La ya exacadémica fue aplaudida tras recordar con unas palabras su paso por la entidad normativa, de la que formaba parte desde la primera hornada (2o01). Su salida pone las cosas más fáciles al resto de miembros de la AVL, que en el pleno de la semana próxima deben decidir qué académicos se irán en junio, después de 15 años en San Miguel de los Reyes. La decisión se tomará por sorteo, como dicta la ley de la AVL, pero la renovación no será tan extensa como prevén las normas.

No se irán siete de los 21 teóricos componentes, como estaba previsto, sino cuatro, ya que con la de González Felip hay tres vacantes ahora en la institución. La de la poeta e inspectora de Educación se suma a las de la expresidenta Ascensió Figueres, que dejó el pleno en 2011 para pasar a ser diputada en el Congreso por el PP, y el mecenas e investigador Pere Maria Orts, fallecido el pasado mes de febrero. La salida de González Felip provoca además que solo quede una mujer, lo que marcará la renovación de junio próximo.