Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña, dice el refrán. Por primera vez en nuestra historia, la Orquesta de Valencia ha ido al centro penitenciario de Picassent a ofrecer un alegre concierto prenavideño. Para tan singular actuación hemos elegido obras muy brillantes y dinámicas que abarcan desde las Danzas Húngaras de Brahms hasta extractos de la banda sonora de Star Wars; un repertorio especial para un público especial, que no tiene fácil poder disfrutar la belleza y alegría que puede aportar la música clásica. Es el punto de partida del proyecto social de la Orquesta de Valencia, con el que queremos acercar la música a quien no puede acceder a ella o lo tiene realmente difícil. Pensamos en colectivos y personas de especial vulnerabilidad y, por ello, la siguiente parada de nuestro peculiar «viaje» fue ayer en el hall norte del Hospital La Fe, donde ofrecimos un breve y tranquilo concierto de cuerda con obras de Mozart y algunos villancicos universales para los enfermos, mayores o pequeños, sus familias, el personal sanitario y de servicios y todos aquellos cuantos quisieron disfrutar de un rato de la mejor música. Por eso precisamente hemos elegido el hall: para que nuestra música sea accesible a quienquiera que esté en el hospital, le guste la música o la necesite.
